lunes, febrero 27, 2006

Historia y farsa.(El caso Irving.)

A causa del juicio y condena al historiador inglés David Irving*, me vino a la memoria una vieja cuestión: la manipulación de la historia con fines políticos.

Mas allá de, personalmente, rechazar por absurdo, poco serio y moralmente insano sus afirmaciones sobre la historia del Holocausto; David Irving me parece un fiel exponente de todos aquellos que en distintos aspectos, con diferentes matices y aun diversos motivos, intentan hacer una lectura política de la historia; no como vehículo de una aproximación al hecho histórico, lo cual sería completamente válido; sino como una adulteración de la realidad histórica.
La lectura no es posterior a la crónica, sino que la intencionalidad política la precede.

Cuando tratamos con la historia (en cualquiera de sus formas) estamos hablando en primer lugar de un evento único e irrepetible, en espacio y tiempo. La visión que podemos tener de ese punto espacio-temporal, siempre estará condicionada por una multitud de factores. Por lo tanto saludablemente deberíamos, en primer lugar, abandonar cualquier pretensión de neutralidad pura. Nuestra posición nos dará un ángulo de visión determinante y todo ello es parte de la visión histórica.

Una vez que reconocemos esto como un componente inalterable de toda crónica histórica, debemos avanzar sobre los aspectos más dependientes de la voluntad del historiador.
Allí es donde enfrentamos la realidad del historiador y su contexto de ideas.
El historiador nunca es alguien que escribe, comenta, expone, explica o cronifica datos de historia desde la indiferencia y el vacío.
El problema se suscita cuando la ideología esclaviza su trabajo y lo hace tributario de conceptos predeterminados, maniatando de esta forma toda posibilidad de una interpretación de los acontecimientos, desprejuiciada y veraz.

Es un poco lo que le ocurre a Irving, prisionero de su ideología (execrable por cierto);interpreta lo que cree (no lo que es) pretendiendo inscribir su pensar como historia. Y en el camino de su cerrazón ha obviado los hechos. Esos hechos, que como decimos siempre, son terriblemente tercos y no se sujetan a una interpretación sesgada, arbitraria y totalmente falta de todo rigor científico, como las que hace Irving.

La carga política de todo devenir histórico, social, cultural, afectará sin duda la objetividad; pero lo que no debe ocurrir es que la ideología política del historiador, produzca no una revisión sino una invención de la historia, ya sea por omisiones o adiciones.

El historiador no puede ser un inventor, es simplemente un observador desde su ángulo.
Cuando un historiador manipula la historia con intencionalidad ideológica, la desnaturaliza y la falsea, entonces, dejó de ser un historiador, para convertirse en un farsante.

Danny Pisoni.


*Historiador inglés ,nacido en 1938 en Essex; es conocido sobre todo por sus dos biografías de Adolf Hitler, donde asegura que el 'Führer' del Tercer Reich no sabía nada sobre el masivo asesinato de judíos. En otras publicaciones ha puesto en tela de juicio la existencia de cámaras de gas en el campo de exterminio de Auschwitz. Debido a esas posturas, tiene prohibida la estancia en Alemania, de donde fue expulsado en 1993 y ha sido condenado recientemente a tres años de prisión en Austria.

miércoles, febrero 22, 2006

De saludos y retrocesos.

"He detectado un retroceso impresionante en los últimos años. Por ejemplo que se emplee el saludo romano en los estadios, un fuerte antisemitismo, que se conmemore con el rito fascista la muerte del hijo de Mussolini pese a que siempre se mantuvo fuera de las polémicas. La historia está cansada", afirma Eco, en una de las pocas entrevistas concedidas recientemente a la televisión italiana. Y eso no es todo: "Italia ha sido siempre como un laboratorio de ciertos fenómenos, a la vanguardia. Los extranjeros temen que les suceda lo mismo", agregó
Fuente: AFP


Confieso que cuando leí esta afirmación de Humberto Eco, una de mis más íntimas fibras, se conmovió.
De repente hice un resumen de los últimos años y caí en cuenta que no le faltaba razón a los dichos de Eco.

Cuando como italiano, me paro frente a la historia de este lustro, tengo ese mismo sentimiento de retroceso.

El intelectual boloñés discurre también sobre los fascistas en el gobierno de Italia, el retorno del antisemitismo (¿ se fue alguna vez ?), la relación Iglesia-Estado, etc. Yo sólo quiero detenerme en el saludo del futbolista del Lazio, Paolo Di Canio; y no es porque el “Calcio” me interese (que me interesa, claro) sino porque forma parte de una serie de gestos, que en los últimos tiempos, parecen irse acumulando en este recodo de la historia, como esperando el veredicto del hombre contemporáneo.
Di Canio saluda a los tifosi del Lazio con el brazo en alto, al mejor estilo fascista.
Un gesto que responde a una ideología, una ideología que ha traído muerte y destrucción a la humanidad y que como esos viejos fantasmas del eterno retorno, asoma cada tanto, para recordarnos que el tiempo pasa, pero el corazón del hombre sigue siendo el mismo.

Di Canio , parece caer en la ingenuidad absurda cuando afirma que sólo lo hace para saludar a los aficionados y a quienes comparten sus ideas. Su gesto, dice, no incita a la violencia.´No será esa su intención ,pero proclama públicamente su respaldo y el de sus seguidores, a un tiempo que para Italia y para Europa fue nefasto. Una época que creíamos y queríamos que estuviera superada.
¿Es algo nuevo?, ¿Es algo aislado? En absoluto. Basta ver la conformación y las políticas que instrumenta el gobierno a cargo de Berlusconi.

Luego de este suceso, el alcalde de Roma invitó a Di Canio para un encuentro con las víctimas judías de las persecuciones nazi-fascistas, una cita muy saludable con la historia; y una toma de conciencia con lo que ese pensamiento puede acarrear.
Porque, en última instancia, allí radica todo el problema; que no son conceptos que se manejan en la abstracción; son ideas que se llevaron a cabo y que tuvieron una afectación que quedó grabada indeleblemente en la historia, no sólo de Italia, sino de la humanidad.

Paolo Di Canio puede tener las ideas que quiera, puede tener por héroe a Mussolini y a Hitler por un gran estadista, pero debería medir el alcance de sus gestos públicos; fundamentalmente por respeto, no a los que piensan diferente, sino a los que sufrieron el embate de la violencia fascista por el hecho de pensar diferente; o por su raza; o por su fe; o por su color.

Sí ; confieso, cuando ví el gesto de saludo de Di Canio, también pensé, como Eco, :”Estamos retrocediendo”.

Danny Pisoni.

sábado, febrero 18, 2006

Las viñetas de la discordia.

Casualmente, me encontraba en Dinamarca cuando estallaron los incidentes por la publicación, de parte del diario danés Jyllands-Posten, de las caricaturas de Mahoma. Y creo que debemos hacer una reflexión desprejuiciada sobre este hecho.

Si un diario de Arabia Saudí hubiera ridiculizado a Cristo, por medio de una caricatura u otro medio, yo al menos, personalmente me sentiría ofendido.Vería en esa actitud un desprecio gratuito a mi fe y a todos los valores de mi vida, ya que como cristiano, tengo en la persona de Jesucristo a mi Salvador y la revelación del amor de Dios.

No ignoro la extrema intolerancia de algunos islámicos y la persecución que hacen de los cristianos en los países musulmanes (entre otras violaciones a los derechos humanos), pero pienso que el diario danés fue más allá del derecho de libre expresión.
La libertad de prensa no puede, ni debe confundirse con una licencia para actuar irresponsablemente o para expresarse en forma agraviante.
Yo tengo el derecho de publicar libremente mis ideas, pero ellas deben enmarcarse en el respeto de los derechos de los demás.
Tampoco justifico, en forma alguna, los hechos de violencia que se están sucediendo en respuesta a la publicación de la caricatura; creo que una vez más, se pone de manifiesto que fundamentalismo (del tinte que sea) y violencia son dos elementos que solemos encontrar juntos con demasiada asiduidad a lo largo de la historia.

Lo curioso es que una viñeta que tiene el fin de arrancarnos una sonrisa, una reflexión o un comentario susurrado, haya propiciado tal escalada.Es posible que esto ocurra porque en el fondo esta comunicando una idea.
Pero, en el campo de las ideas, por más amplios que nos creamos, todos tenemos límites, líneas que sabemos que no se deben cruzar. Somos muy liberales, tolerantes y contemporizadores pero no haríamos viñetas para burlarnos de las víctimas del terrorismo, de la violencia de género o que inciten al racismo. Y es lógico que así sea, porque respetamos el derecho de expresión por sobre todas las cosas y no queremos bastardearlo con actitudes insensatas.

Nos encontramos ahora con una situación rápidamente manipulada por los violentos de siempre, esos que tienen su propia agenda de locura y destrucción.
Con sentimientos heridos y azuzados de millones de personas pertenecientes a una cultura que convive con nosotros.
Y con un nuevo capítulo de la relación Islam-Occidente, que hoy se compone de elementos tan volátiles como el programa nuclear de Irán y la llegada de Hamas al poder.

El desafío es múltiple; por un lado el mantener nuestros valores occidentales, en medio de caricaturas desafortunadas y quema de embajadas; seguir defendiendo el derecho a expresar libremente nuestras ideas, en los límites del respeto y la tolerancia; pero esencialmente, poder desarrollar una relación de mutua comprensión entre dos culturas que están sometidas a una fuerte interacción, para que no se tenga que hablar de choque de Civilizaciones sino de interrelaciones entre dos cosmovisiones diferentes.

jueves, febrero 16, 2006

Reflexiones en el Día Internacional del Holocausto.

Hoy 27 de enero se cumple un nuevo aniversario de la llegada del ejército soviético al campo de concentración de Auschwitz, que expuso públicamente la barbarie nazi en su forma más cruda.
Es por ello que el Día Internacional del Holocausto pretende traer a nuestra memoria los aciagos días del crimen y el horror nazi.

La pregunta que muchos jóvenes alemanes se hacen hoy es si debemos seguir recordando ese momento trágico; si no es tiempo de olvido y perdón de algo que ocurrió hace ya mucho.
Para otros, la visión del holocausto judío llevada a cabo por la Alemania Nazi no es un evento puntual que se debe observar como algo que los alemanes han hecho, sino como algo que el hombre puede llegar a hacer.

Una visión diferente tienen las víctimas de aquellos días, judíos, gitanos, y opositores al régimen de Hitler. El dolor es un momento muy largo.

La reflexión es si tras el manto del piadoso perdón debemos olvidar. Y en cualquier caso cuál será la consecuencia de ese olvido en las nuevas generaciones.
Los pueblos que olvidan su pasado están condenados a repetir los mismos errores ¿O será que como decía el poeta judío Heine, la historia enseña que la historia no enseña nada?

Hace casi un año atrás se inauguró el memorial en Berlín por las víctimas del Holocausto, en medio del doloroso recuerdo se erige una mueca absurda del destino y una señal de los tiempos que cambian, una de las empresas que colaboró en la construcción es heredera de la que fabricó el siniestro gas Zyklon B de las cámaras de gas de los campos de concentración.
Este hecho, paradójico e irónico, grita a nuestras conciencias, que nunca debemos confundir el olvidar con el no querer recordar, porque es entonces cuando aquello que se olvidó puede volver en el momento más inesperado.

Dictadura, intolerancia, discriminación, racismo y toda otra forma de deshumanización se conjugan para hacer de este día, un día de confrontación con la historia, pero también un día de confrontación con nosotros mismos.

Porque como decía una de las opiniones citadas, sabemos que este horror lo hicieron los nazis, pero en verdad es algo que el hombre le puede hacer el hombre. Que no lo olvidemos.
No sea que en el olvido se esté engendrando el futuro.

Daniel Pisoni. (Alemania)

Dietrich Bonhoeffer.

Un pastor contra el terror.
Por Daniel Pisoni.

En la madrugada del 9 de Abril de 1945 en el patio del campo de Flössenburg resuenan los pasos de hombres que asistirán al último acto de la vida de Dietrich Bonhoeffer, un pastor luterano que fiel a su llamado en Cristo, no estimó el costo de su vida en la denuncia del pecado y de la barbarie más grande de su tiempo: el régimen de Hitler.

Fue aquella mañana que la horca puso fin a una vida singular , imbuida de fidelidad a Dios , a su pueblo y a su conciencia.
Pero mucho antes de esa fecha ya había dado el teólogo alemán claras evidencias de su oposición al régimen totalitario y genocida del nazismo.
En febrero de 1933 a poco de llegar el partido hitleriano al poder, una alocución crítica de Bonhoeffer en radio es interrumpida por la Gestapo. Ese mismo año junto con Niemöller y Barth forma la Iglesia Confesante ( Bekennende Kirche ), que agrupa a todos aquellos cristianos que se oponen al planteo totalitario, antisemita y racista de Hitler y se separa de la iglesia oficial ( Deutschen Christen ) que se convierte en la iglesia del Reich.

"Iglesia, ¡permanece siendo Iglesia!¡Sé fiel a tus principios... Sé fiel a tus creencias"(Sermón de 1933).

En 1935 comienza a dirigir un seminario para la formación de pastores de la Iglesia Confesante. Es en esta época que da inicio a una de sus obras más conocidas : "El precio de la Gracia.", así como "Vida en comunidad." Esta labor se termina abruptamente cuando la Gestapo clausura el centro en 1937.

Ya un año antes en 1936 le han quitado su cátedra en la universidad y ahora también se le prohibirá hablar en público y publicar.

"Los vínculos son destruidos y simplemente caminamos hacia adelante. Hemos sido elegidos y debemos 'abandonar' la existencia que teníamos hasta ahora... Lo viejo se queda atrás, se entrega del todo... El llamamiento a la sucesión entonces significa la vinculación únicamente a la figura de Jesucristo y la trasgresión de toda legalidad por la gracia de aquél que llama." (El precio de la Gracia.)

Luego de la fatídica "noche de los cristales rotos" (kristallnacht) que significó la destrucción de sinagogas, tiendas y toda propiedad de los judíos, Bonhoeffer protesta vehementemente una vez más en contraste con el silencio y la indiferencia que le rodean y reconocerá que la Iglesia fracasa en su misión .

"La Iglesia permanecía muda, cuando tenía que haber gritado..." (Ética)

A contar de 1938 pasa a formar parte de la resistencia activa contra Hitler, un camino que junto con sus profundas convicciones cristianas a las que no renunció jamás , ni aún en las situaciones más adversas, le llevarán al epílogo de aquella mañana en Flossenbürg.

En Junio de 1939, estando brevemente en EEUU donde había sido invitado como profesor y a pesar de los insistentes pedidos de sus amigos , decide abandonar la seguridad y la comodidad que le ofrecen para unir su destino al de su pueblo.

"Debo pasar este difícil período de nuestra historia nacional junto a los cristianos de Alemania. No tendré ningún derecho a participar de la reconstrucción de la vida cristiana en Alemania, sino comparto las pruebas de esta hora con mi pueblo...Los cristianos de Alemania deberán enfrentar una terrible alternativa: O bien desear la derrota de su nación para que la civilización cristiana sobreviva, o bien desear la victoria de su nación y, por tanto, la destrucción de nuestra civilización. Yo sé cuál de estas dos alternativas debo escoger. Pero no puedo hacer esa elección desde un lugar seguro."

En abril de 1943 es encarcelado por la Gestapo en la prisión militar de Tegel ; allí continuará su incansable labor intelectual, y llevará una vida espiritual intensa que le ayudará a superar el encierro y las privaciones , así como a estadios de mayor reflexión sobre el significado de ser cristiano y el poder trasmitir la fe en medio del mundo que lo rodea.

“Uno aprende poco a poco a distanciarse de las amenazas de la vida...; incluso integra esas amenazas cotidianas en el todo de la vida” (Resistencia y sumisión.)

Su ánimo, a pesar de la dureza del confinamiento no decae; su fe le da fuerzas no sólo para mantenerse en pie sino aún para ser una fuente de estímulo y consuelo para sus compañeros de prisión, como lo atestigua uno de ellos :

"Él no hacía más que infundirnos ánimo y confianza y no se cansaba de repetir que una batalla sólo se pierde cuando los propios combatientes se dan por perdidos. ¡ Cuántas veces me envió alguna nota de su puño y letra con frases de consuelo y de confianza tomadas de la Biblia.." (Fabian von Schlabrendorff.)

Poco antes de la finalización de la guerra y cuando las fuerzas americanas se encontraban a poco del campo de Flössenburg, Hitler ordenó que fuera ejecutado junto con otros oficiales alemanes involucrados en la resistencia.Su despedida de uno de los dos prisioneros británicos que compartieron su cautiverio, poco antes de ser llevado al cadalso fueron :

"Este es el fin. Para mí el comienzo de la vida."

El testimonio del médico del campo como espectador privilegiado donde fue ejecutado Dietrich Bonhoeffer es una fiel exposición de la profunda confianza y fidelidad en las promesas de Dios que había manifestado a lo largo de toda su vida y un testimonio indeleble de la paz que lo acompañó cuando enfrentó la muerte.

"He visto al pastor Bonhoeffer de rodillas delante de su Dios en intensa plegaria. La manera perfectamente sumisa y segura de ser escuchado, con la que este hombre extraordinariamente simpático oraba, me conmovió profundamente. En el lugar de la ejecución todavía oró, luego subió al cadalso. La muerte tuvo lugar en pocos segundos. Durante los cincuenta años que llevo de práctica médica no he visto morir a un ser humano tan totalmente abandonado en las manos de Dios".

Dietrich Bonhoeffer buscó a Dios no en la impotencia humana; por el contrario lo encontró en la vida real que le tocó vivir, en la fe dada por Dios y en su misericordia renovada cada mañana.

De los escritos de Dietrich Bonhoeffer abrevan varias y distintas corrientes y posiciones ; muchas veces sacado de contexto para apoyar una u otra postura.
No es la intención de esta breve reseña abarcar su pensamiento teológico.Sí lo es, sin embargo, recordar a este hombre , que casi en solitario se enfrentó a un régimen totalitario , racista y criminal como fue la Alemania nazi.
Un hombre más honesto éticamente que prudente, que en las horas más oscuras de su nación no titubeó en ser fiel a su conciencia cristiana. Más preocupado por su responsabilidad como pastor que en las condiciones enormemente adversas que le rodeaban, su vida fue un testimonio indeleble de su compromiso con Cristo.

Quiera el Señor en estos tiempos que corren, que el legado y el recuerdo de la vida y obra de Dietrich Bohoeffer nos ayuden a reflexionar sobre lo correcto a los ojos de Dios, comprendiendo que "es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres", pues como afirma en una de sus obras sólo quien conoce la cruz no tiene temor a la verdad.

"En este asunto de la veracidad, lo más importante y definitivo es que toda la condición humana debe ser expuesta; todo su pecado debe desnudarse ante la mirada de Dios. Pero el hombre pecador no gusta de esta clase de veracidad y se resiste con todas sus fuerzas. Es por ello que se le persigue y crucifica. Es sólo porque seguimos a Jesús que podemos ser genuinamente veraces, pues en la cruz Él nos revela nuestro pecado. La cruz es la verdad de Dios acerca de nosotros y, por tanto, es la única fuerza capaz de hacernos veraces. Cuando conocemos la cruz, la verdad no nos da miedo." (El precio de la gracia.)

Bibliografía:

"El precio de la Gracia". Dietrich Bonhoeffer. Ed.Sigueme.1999
"Ética". Dietrich Bohoeffer. Ed. Trotta. 2000
"Cartas de amor desde la prisión". María von Wedemeyer. Ed.Trotta 1998
"Iglesia, sociedad y etica cistiana." Martinez-Grau. Ediciones Evangélicas Europeas.1973
"Decadencia de la religión." S. Escobar. Certeza. 1972
"En torno a Dietrich Bohoeffer ". Klaas Runia. Pensamiento Cristiano.1972
"Resistencia y sumisión." E.Bethge.Nueva Edición.1983

Vocablos y conceptos en la doctrina de la Trinidad.

por Danny Pisoni.


La doctrina de la Trinidad hace tres afirmaciones:

" Que no hay sino un solo Dios, que cada una de las tres personas, Padre, Hijo y Espíritu, es Dios, y que tanto el Padre , como el Hijo y el Espíritu son personas claramente diferenciadas."
(Nuevo Diccionario Bíblico. 1ª Ed.Cast.1991. J D Douglas, N Hillyer.Trad.David Powell.)

Los cristianos prenicenos tenían en claro que tanto la revelación de la Biblia como el testimonio que habían recibido de los apóstoles era indefectiblemente monoteísta y por ello contendían que hay un sólo Dios y sólo uno. Pero así también entendían que la Escritura testimonia que Dios existe en tres personas definidas e identificadas.

Sin embargo, esta concepción de Dios Trino parecía a priori entrar en conflicto tanto con el esquema monoteísta judío, como por diferentes aspectos con el pensamiento helenista.
Esta doble dificultad no impidió la comprensión cabal de la doctrina , sino que más bien actuó a favor de ella, permitiendo una consideración y un estudio mucho más profundo que concluirían con una enunciación clara en los concilios posteriores.

Había una razón fundamental que se reconoce como vital, y es la definición práctica de la vida cristiana, la cual no consiste en una formulación teórica, sino que es de orden vivencial con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.
Esto último abre un curso desde lo experimentado existencialmente que se aleja de la especulación filosófica.

Por lo tanto la comprensión de la Trinidad misma excedía el marco teológico especulativo para situarse en lo revelacional de la vida cristiana, como lo atestigua este versículo:

14:16 Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre:

14:17 el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros.


Es a través de estos versículos y de muchos otros , que vemos la personalidad distintiva de Cristo. Pero aún más, Él mismo hace una revelación de personas en forma precisa, clara y determinada.

No obstante estar revelada la sustancia de la doctrina en la Palabra, no había una formulación explícita. La búsqueda de una definición ajustada a esta sustancia llevó a los primeros Padres a afirmaciones por momentos no ortodoxas (en la mayoría de ellos subyace cierto subordenacionismo) y a tomar elementos conceptuales filosóficos, entre ellos "esencia y persona" (fundamentalmente por la carencia de alternativas significativas a estos términos).
Esto último hace que sea cuestionada esta doctrina, con el argumento de que es una invención basada en la filosofía griega al ser inexistentes en la Escritura los términos trinidad, persona o esencia.

Sin embargo, como veremos, es este un argumento insostenible.


El término: " persona".

El término "persona" se reconoce como imperfecto sin lugar a dudas.

Normalmente la dificultad para asimilar el término "persona" radica en tomarlo en un sentido filosófico ordinario, lo cual nos lleva a seres distintos enteramente. Dios es un Ser Divino, pero Él es más que un Ser en tres relaciones.
En el ser de Dios no hay tres individuos, sino tres autodistinciones personales en una sola esencia divina.
Y aún cuando en la concepción humana la idea de persona denota independencia volitiva privativa , en la Trinidad, aún respetando esta independencia de acción y sentimiento, ( pues son autoconcientes y autodirigidas) no actúan jamás en independencia o contradicción una con otra.



"..el testimonio ininterrumpido de la cruz; y la expresión más concisa de la Trinidad es la acción divina de la cruz, en la que el Padre permite al Hijo ofrecerse a sí mismo por medio del Espíritu." (J. Moltmann .Concilium 1972 JUNIO nº 76.)

En la Palabra encontramos que se atribuyen actos a estas Tres Personas en forma bien definida y que estos actos son de carácter personal y que por lo tanto están estableciendo personalidad en forma indubitable. Reconocemos por lo tanto, Personas que no son separadas sino distintas.

"La Trinidad está compuesta de tres Personas unidas sin existencia separada y tan indefectiblemente unidas como para formar Un Dios.La naturaleza divina existe en tres distinciones Padre, Hijo y Espíritu Santo."(Chafer)

Hay formas de expresión propias de la personalidad y es su capacidad para definirse, distinguirse y dirigirse a sí mismo y a otros (yo, tú y él ej.el ya citado Juan 14:16) que es la forma en que nosotros encontramos que las Personas de la Deidad se dirigen unas a otras. Sin menoscabo de la unicidad de Dios, no se puede negar esta complejidad propia de la Deidad.

Aceptando que el término persona no lo encontramos en la Biblia, debemos aceptar conjuntamente que lo constituyente de una personalidad es afirmado enfáticamente a lo largo de toda la Escritura en relación a cada componente de la Trinidad.
Como ejemplo podríamos citar Hebreos 1:3 , donde claramente se establece que el Hijo es la imagen misma de la sustancia del Padre, dando una distinción clara entre las dos personas de la Deidad y al mismo tiempo la igualdad de ellas.
Es irrefutable que la doctrina de la Trinidad, no sólo tiene sólidas bases bíblicas, sino que también la encontraremos referenciada a lo largo de toda la historia de la Iglesia y no sólo a partir de Nicea como algunos afirman.

La acepción clásica del término persona deriva de "máscara", la máscara que cubría el rostro del actor en la tragedia griega.
Y se ha discutido insistentemente sobre si los griegos tenían una idea de la persona en cuanto a personalidad humana.
Pero es curioso que la elaboración más significativa de la noción de persona se deba en sí al pensamiento cristiano, Agustín fundamentalmente, el cual destaca el ser relativo a sí mismo de cada Persona divina.


Esto desmiente la cautividad helénica de la doctrina de la Trinidad. El elemento tomado (persona) no representa que la filosofía griega tuviera una idea, ni siquiera incipiente en cuanto a esta doctrina, sino más bien testimonia el contexto de donde se extrajo.

Aquí entraríamos en un intenso e interesante debate sobre la helenización de nuestra cristología, pero es un tópico que excede en mucho el marco de estas referencias.

Sintetizando ; el término persona aún cuando objetable en su acepción más ordinaria en el concepto de persona humana, es válido por las explicitaciones posteriores que pueden hacerse con base bíblica, las cuales son lo suficientemente claras para la aceptación del término, con las reservas del caso y ante la carencia de uno mejor.

El término engendrar.

Sería interesante fijar, en la medida de lo posible, los límites del concepto engendrar.
Normalmente en el uso del término no se da valor referencial a los aspectos temporales sino más bien a lo que tiene que ver con su origen.
Dicho de otro modo, cuando hablamos de engendrar no hablamos de un acto en el tiempo, sino de un origen.
Y este origen, como es obvio no contradice la idea de ser simultáneos y semejantes.
Esta idea de eternidad similar tanto en la referencia al Padre como al Hijo, es también aplicable en las semejanzas de naturaleza.

El fuego da origen a la luz, sin embargo la luz emanada del fuego no puede admitirse como posterior temporalmente hablando, sino que existe simultáneamente con el fuego. El fuego es su origen (prioridad de origen), pero no es posterior en tiempo (prioridad de tiempo.)

Es menester por lo tanto, una distinción cabal de orden filosófico en cuanto a lo que es una prioridad de origen y lo que es una prioridad de tiempo.
Los que creen ver una creación posterior en cuanto al Hijo, se basan en la errónea idea de que engendrar implica acto temporal de prioridad, cuando en realidad el concepto es de origen.


El término esencia.

Este término está normalmente vinculado con la palabra ser.
Agustín de Hipona afirmaba en su obra "Sobre la Trinidad."que esencia se dice de aquello que es ser.
Esta idea subraya la premisa que concibe la esencia como algo constituyente del ser y podríamos agregar que en ausencia de ello no sería ser.
Llevado esto al terreno teológico nos encontramos que hay un solo Dios quien es uno en esencia, pero tres personas que son iguales, inseparables, interdependientes, y eternamente unidas en un Ser y Esencia Divina"

Encontramos en un mismo plano de igualdad junto al Padre a el Hijo:

Hebreos 1:8 ; Mt. 16:16;26:61-64a ;Mt. 22:43-45 ;Apoc. 19:16. y otros.

y a el Espiritu Santo:

I Corintios 6:11; Juan 14:16; Romanos 8:15; II Corinitos 3:17 I Corintios 2:10-11. Mateo 28:19; Hechos 5:3-4; 2 Corintios 13:14. y otros.

Por lo tanto la esencia de Dios no está fragmentada, sino plena y pertenece por igual a cada una de las personas de la Trinidad. Esto elimina toda idea de subordinación en el seno de la Deidad.


Origen de la palabra Trinidad

Obvio es afirmar que la palabra trinidad no aparece en la Biblia, y su origen se remonta a la última década del s. II d.C., cuando Tertuliano desarrolló el concepto ‘una sustancia, tres personas’ y formalmente encontró lugar en la teología en el s.IV.

El Símbolo de Atanasio lo sintetizará en :

"El Padre es Dios, el Hijo es Dios y el Espíritu Santo es Dios, y, sin embargo, no hay tres Dioses sino uno solo."


Que la palabra "Trinidad" no figure en la Biblia poco agrega o quita a la discusión.
Hay otros vocablos que componen usualmente el lenguaje teológico, que son ampliamente aceptados y que sin embargo tampoco encontramos en la Escritura.

Omnisciencia , omnipresencia son atributos fundamentales y únicos de Dios y están expresados en palabras que no se encuentran en la Biblia sin embargo esto no es óbice para aceptarlos como verdad indiscutible.
Con el desarrollo histórico de las doctrinas, en su comprensión y fijación, se incorporaron palabras que definieron la conceptuación doctrinal ya existente en la Palabra y no a la inversa.



Conclusión.


Las palabras expresan conceptos; en nuestro caso, lo esencial es la existencia conceptual más allá de la expresión lingüística.
La vastedad de pruebas que ofrece la Escritura en cuanto a la naturaleza de un Dios Trino no pueden ser refutadas por la ausencia de un término.
Esto es así , porque la doctrina misma no descansa sobre la palabra "trinidad" sino sobre firmes fundamentos escriturales.
Desde el punto de vista teológico, también se debe reconocer la imposibilidad abarcativa de este término así como cualquier otro para una definición de Dios, la finitud de la naturaleza humana hace imposible un lenguaje que pueda contener lo que sólo puede ser definido por sí mismo.





Bibliografía:

"Santa Biblia Antigua Versión Reina-Valera". Sociedades Bíblicas. Rev.1960
" Historia del Cristianismo" T.1 H.H.Muirhead. Ed.Casa Bautista.1953.
"Nuevo Diccionario Bíblico". J.D.Douglas ,N.Hillyer. Ed.Certeza.1991
"Elementos de Teología Cristiana". Floreal Ureta.Ed.Casa Bautista.1988
"Teología Sistemática."(T.1) Lewis Chafer.Publicaciones Españolas.
"Manual de Historia de las Doctrinas (T1)".Reinhold Seeberg. Ed.Casa Bautista Public.
"Los Padres de la Iglesia." J. Vives.Ed.Herder.1982
"Historia de los Concilios." R.Metz. Ed.Oikos.-Ta.1971.
"Historia de la Iglesia Primitiva (s.1-787)" .Harry Boer.Ed.UNILIT.2001
"Historia de la Iglesia Primitiva." Norbert Brox. Herder 1986.
"Catolicismo Romano (origen y des.)" José Grau.Ediciones Evangélicas Europeas.1987
"La Iglesia Apostólica en el Nuevo Testamento ".David M.Stanley, Ed.Sal T.1968
"Doctrinas que dividen ." Erwin Lutzer. Ed. Portavoz.2001.
"Los fundamentos de la fe." Leslie Dewart.Ed.Laia 1972.
" Diccionario de Filosofía abreviado." José Ferrater Mora.Ed.EDHASA 1981.

Como en anteriores ocasiones otros escritos y referencias fueron consultadas y asimiladas a esta apostilla, pero para no recargar innecesariamente la fuente de referencia bibliográfica, sólo se señalan las de mayor entidad.

La doctrina de la Trinidad en escritos prenicenos.

Por Danny Pisoni.


Fue la fe en la deidad de Cristo y los ataques heréticos que recibía, lo que en primer lugar impulsó a la Iglesia a hacer una formulación completa de la doctrina de la Trinidad.

El seguir a Cristo implicaba de facto el reconocimiento de su Deidad y ergo era necesario abordar cómo se establecía su relación con el Padre.

Por lo mismo, el planteo de la deidad de Cristo no es en forma alguna extraño a la definición de la doctrina de la Trinidad, que se llevaría a cabo con distintos matices desde los comienzos mismos de la iglesia primitiva y hasta el Concilio de Constantinopla en el 381.
Era lógico esperar que entre el rígido concepto de un Dios único, sustentado en el AT, y el reconocimiento de la Deidad del Hijo se llegara a diferentes canales para expresar esa compatibilidad.

No pocas herejías surgirían en esos días y un proceso de constante apologética desarrolló una formulación doctrinal clara sobre la naturaleza trina de Dios y la explicitación de la divinidad del Hijo y del Espíritu Santo, dado que el origen mismo de la doctrina trinitaria se encontraba ampliamente sustentado a lo largo de toda la Biblia.

Aspectos históricos.

No es coherente deducir que una doctrina de importancia capital surja súbitamente de la formulación individual de un intérprete, como algunos sugirieron en referencia a Tertuliano.
Una sustancia en tres personas, era una realidad familiar para la iglesia primitiva, y sólo posteriormente la enunciación halló una fórmula de explicación eficaz para el conjunto de la Iglesia.

Los padres prenicenos tenían en claro que tal como aseveraba la Biblia , el testimonio que habían recibido de los apóstoles era monoteista hasta el último grado y por ello contendían que hay un sólo Dios y sólo uno, pero al mismo tiempo también entendían que la Escritura testimonia que Dios existe en tres personas definidas e identificadas.
Del estudio histórico de los cristianos prenicénicos queda descalificada la afirmación de que la doctrina de la Trinidad era desconocida para los primeros cristianos .
Hay sobrados testimonios de los cristianos de los primeros cuatro siglos que reflejan esto.

Policarpo de Esmirna (discípulo de Juan) confesaba su fe en la Trinidad (155 d.C); esto se encuentra también en las actas del martirio de Justino (165 d.C.), y en la profesión de fe de Apolonio (180-192 d.C-) ; lo mismo testimonia Ireneo de Lyon( 202 d.C.), en ‘Adversus Hareses’.

La lista continúa con Ignacio de Antioquía (117 d.C), en sus cartas a los Efesios y a los Magnesios (escritas con motivo del surgimiento de toda clase de herejías negadoras de la condición de Cristo como Hijo de Dios) en los cuales puede leerse su afirmación de la doctrina trinitaria.

Es interesante notar que aún antes que Tertuliano (180-240 d.C.) empleara el término Trinitas para identificar la fórmula trinitaria ‘Dios uno y Trino’, ya Teófilo de Antioquía (180 d.C) utiliza el vocablo griego Trias afirmando ‘la Trinidad de Dios, su Palabra y su Sabiduría”.

Atenágoras en el siglo II con su "Legación a favor de los cristianos",dirá:

"¿Quién, pues, no se sorprenderá de oír llamar ateos a quienes admiten un Dios Padre y a un Dios Hijo y un Espíritu Santo, que muestran su potencia en la unidad y su distinción en el orden?"

Y citas similares podríamos hacer de Ireneo (115-190)

Los testimonios escritos de los autores señalados (bastante anteriores a Nicea) y el posterior desarrollo histórico-teológico permiten pensar que la idea doctrinal estaba presente en las primeras comunidades cristianas , lo cual descarta todo planteo de invención súbita del Concilio de Nicea o doctrina extraña a los primeros cristianos.

Los fundamentos bíblicos y teológicos avalan lo que la misma historia corrobora, la doctrina de la Trinidad era reconocida por los primeros cristianos; testimonios claros y precisos son la formulación bautismal basada en Mt.28:19, que aún con variantes estaba presente en cada acto de bautismo, asi como doxologías ej: 2 P.3:18, o textos como Ap.5:13.entre otros.

Para fines del siglo II encontramos elementos de la fe común para la Iglesia de acuerdo a los escritos de la época y entre los rasgos doctrinales comunes y fundamentales que encontramos podemos afirmar: que hay Un dios justo y bueno que es el creador y Salvador del mundo, pero que a su vez siendo Uno no es un Dios "solitario" y Seeberg hace aquí una referencia a Ireneo que deja ya establecido que se ha de reconocer un Ego triple en Dios. Más tarde Tertuliano explicará esta relación a través de los conceptos substancia y persona.

El tratado de Novaciano, De Trinitate prueba que la doctrina de Tertuliano había triunfado en Roma ya por el año 250.(Manual de Historia de las Doctrinas.T1 .pag.175.Seeberg)

La disputa cristológica entre Dionisio obispo de Alejandría y Dionisio de Roma alrededor del año 260 habla a las claras que el concepto trinitario estaba firmemente asentado ya.
Cuando Dionisio de Alejandría se alejó de la ortodoxia cristiana afirmando que el Hijo es una creación del Padre y con una naturaleza distinta, generó una respuesta de Dionisio de Roma donde afirma que debemos relacionar íntimamente al Hijo y al Espíritu , con el Padre, como lo establecen las Escrituras :

" Digo pues, que es muy necesario que la divina Trinidad sea preservada en unidad y resumida en uno, en una especie de consumación, el Dios uno, el Todopoderoso.
No podemos permitirnos dividir la Unidad Divina en tres dioses, sino que debemos creer en Dios el Padre todopoderoso, y en Cristo Jesús su Hijo, y en el Espíritu Santo " ; pero la declaración debe ser unificada en el Dios de todas las cosas, pues así se preservara la divina Trinidad.(Nic 26)

A lo que Dionisio de Alejandría se avino y rectificando, afirmó en de sent.Dion.:

“Porque así como no creo que el Logos sea una criatura, tampoco afirmo que Dios sea su Creador, sino su Padre."
“Sin dividir la Mónada, la expandimos en la Trinidad, y a la vez combinamos la Trinidad, sin disminuirla, en la Mónada."


También Metodio poco antes de Nicea en el 311 afirma en sus escritos que Cristo está junto al Padre y al Espíritu y a Él se acogen los creyentes.(Seeberg)

La fórmula y el concepto de la Trinidad aparecen constantemente en la obra de Clemente de Alejandría.

Es por todo ello inexacto afirmar que los orígenes de la doctrina trinitaria se encuentran en una fuente filosófica y mundana, fundamentándose en la utilización de términos que si bien son tomados de la filosofía sólo pretenden precisar y aclarar un concepto netamente bíblico.


Profusión de herejías en los siglos II y III.

Herejías conocidas como monarquianismo adopcionista o modalista, o el arrianismo provocaron una reacción apologética inmediata que sirvió para afirmar, clarificar y establecer los límites mismos de los aspectos doctrinales cristianos.

Llevados por un monoteismo bíblico, la mayoría de los principales exponentes de estas concepciones heréticas fallaban al momento de establecer las relaciones entre Padre, Hijo y Espíritu Santo.La incomprensión de una pluralidad de personas en el seno mismo de la Divinidad los lleva a visiones o formulaciones no bíblicas, como por ejemplo cuando niegan la deidad de Jesucristo.

Pablo de Samosata, Noeto y Sabelio en el siglo III, son representantes de este tipo de pensamiento. El último de estos fue un gran difusor de las ideas de un dios modalista donde el Padre se manifiesta de diferentes modos.

Puede verse en ellos una defensa a ultranza de un monoteísmo mal entendido que intenta apartarse de toda aparente idea de politeísmo, sin embargo no aciertan a ver que la doctrina trinitaria no se plantea como triteista (tres dioses) sino un sólo Dios en tres personas.
Es en estas circunstancias en que Tertuliano aporta a la teología el vocablo "Trinidad", aunque de todas formas aún especula sobre cierto subordinacionismo en la Trinidad.



También Orígenes , hará un aporte significativo a la teología trinitaria, pero sin llegar a conformar un cuadro pleno, pues al igual que en Tertuliano subyace cierto subordinacionismo prenicénico.

Es quizá con Arrio que la problemática llega a su punto álgido y el concilio de Nicea busca dar una respuesta.
Desde que Arrio niega eternidad a Jesucristo afirmando que el Hijo es una creación del Padre
y sólo puede ser conocido como Hijo de Dios por adopción pero no por naturaleza propia, los diferentes apologetas cristianos intentarán refutar tal idea. Concluyendo en la afirmación:


" engendrado, no creado, consustancial con el Padre."


Atanasio (296-373) principal defensor de la doctrina de la Trinidad, hablará de: " homoousión" o una misma sustancia, sellando al mismo tiempo la absoluta deidad del Hijo.

Otro tanto ocurriría en el concilio de Constantinopla con la deidad del Espíritu Santo, cuestionada por los macedonianos.

Es por este tiempo cuando Victorino (362) señala la unidad y la alteridad como no excluyentes en la relación Padre e Hijo, "idem".

Hilario de Poitiers seguirá esa misma línea , de distinción personal entre las personas de Padre e Hijo pero de igualdad sustancial.

Finalmente con Agustín de Hipona la unidad de la Trinidad es aún más explicitada y abarcativa: idéntica sustancia expresada singularmente en las personas . La naturaleza divina es la misma ; Padre, Hijo y Espíritu Santo son diferentes en lo relacional, en tanto que personas, pero no en lo sustancial.




Conclusión.

Evidentemente la creencia en un Dios Trino es bastante anterior a Nicea como se acaba de probar. Uno de los más antiguos escritos que circulaban en la iglesia primitiva , como es la Didaché (año 100 aprox.), ya instruía sobre el acto de bautismo en un modo claramente trinitario. En Nicea sólo se expuso lo que la Iglesia había sostenido desde el principio fundamentándose siempre en la Palabra.

Pretender que la doctrina de la Trinidad es un invento de unos pocos en el marco del Concilio de Nicea es ignorar la historia y negar sus datos objetivos.
Nunca se debe anteponer nuestro propio prejuicio por sobre la investigación histórica, los hechos históricos hablan por si mismos y son, como en este caso, concluyentes.


Bibliografía:

" Historia del Cristianismo" T.1 H.H.Muirhead. Ed.Casa Bautista.1953.
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"Teología Sistemática."(T.1) Lewis Chafer.Publicaciones Españolas.
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"Los Padres de la Iglesia." J. Vives.Ed.Herder.1982
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"Catolicismo Romano (origen y des.)" José Grau.Ediciones Evangélicas Europeas.1987
"La Iglesia Apostólica en el Nuevo Testamento ".David M.Stanley, Ed.Sal T.1968
"Doctrinas que dividen ." Erwin Lutzer. Ed. Portavoz.2001.
"Historia de la Iglesia primitiva." Norbert Brox. Ed. Herder 1986.

Bautismo "en el nombre de Jesús ".

Introducción:

A lo largo de la historia se han suscitado en varias oportunidades una serie de controversias sobre el sentido de la expresión del bautismo "en nombre de Jesús", y éstas han ocupado varias páginas en los comentarios bíblicos sobre la forma del bautismo en la iglesia primitiva.

No tienen estas breves apostillas la intención de ser dogmáticas, ni agotar el tema. Justamente porque no es éste un problema de nueva data, y desde hace mucho se ha discutido sobre ello, es que hay una imposibilidad material de abarcar todas la ideas e interpretaciones al respecto.

Sólo hemos intentado resumir brevemente las ideas principales que intentan explicar esta aparente contradicción entre el mandato que el Señor da en Mateo 28:19 con la del texto que encontramos en Hechos 2:38 y que algunos grupos utilizan no ya como forma litúrgica sino como apoyo a interpretaciones heterodoxas opuestas a la formulación de la mayoría de las iglesias trinitarias, que es : "en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo ".

Lo que dice el texto bíblico.

En primera instancia acerquémonos al texto bíblico y veamos algunos ejemplos:

El Señor en Mateo 28:19
“Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; .."

Pedro en Hechos 2:38.
“Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo."

En Hechos 8:16 encontramos a los samaritanos convertidos bajo el ministerio de Felipe:
"porque aún no había descendido sobre ninguno de ellos, sino que solamente habían sido bautizados en el nombre de Jesús."

Pedro y los gentiles en casa de Cornelio; Hechos 10:48
"Y mandó bautizarles en el nombre del Señor Jesús. Entonces le rogaron que se quedase por algunos días."

Aún los discípulos que Pablo encuentra en Efeso. Hechos 19:5
" Cuando oyeron esto, fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús. "


Testimonios de la Iglesia primitiva.

En segundo lugar veamos los testimonios que nos llegan de la iglesia primitiva de los primeros siglos, sobre la forma en que realizaban los bautismos.

Contra la afirmación de que el bautismo se administraba en el Nombre de Jesús hasta el siglo II, citamos el testimonio de la Didakhé , que suele aceptarse como originaria del primer siglo y que contiene una serie de recomendaciones, e instruye decididamente el bautismo en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo.

"En lo que se refiere al bautismo, tenéis que bautizar así: Habiendo dicho todas estas cosas, bautizad en el nombre del Padre y del Hijo y el Espíritu Santo, en agua viva. Si no tienes agua viva, bautiza con otra agua. Si no puedes con agua fría, hazlo con caliente. Si no tienes ni una ni otra, derrama agua sobre la cabeza tres veces, en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.."

Justino (100-165) en su obra Apología propone:

" A cuantos se convencen y aceptan por la fe que es verdad lo que nosotros enseñamos y decimos y prometen ser capaces de vivir según ello..los llevamos a un lugar donde haya agua y se someten al baño por el agua en el nombre del Padre de todas las cosas y Señor Dios, y en el de nuestro Salvador Jesucristo y en el del Espíritu Santo."



También lo afirma claramente Tertuliano (160-220) que dirá en su escrito De Baptismo:

" (hablando del bautismo)..la fe impetra en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Porque si cualquier declaración queda establecida con tres testigos, mucho más lo será el don de Dios. Respecto a esta bendición tenemos como jueces de la fe los mismos que nos han prometido la salvación, y el número de estos nombres divinos es suficiente para que en nuestra esperanza estemos confiados."

Bastaría citar a Atanasio (296-373) en "Contra Arriano", cuando habla del bautismo:

" Los arrianos confieren el bautismo en el nombre del Padre y del Hijo; pero ellos no expresan al verdadero Padre, ya que niegan al que procede de él y es semejante a él en sustancia; y niegan también al verdadero Hijo, pues mencionan a otro creado de la nada, que ellos se han inventado .El rito que ellos administran ha de ser totalmente vacío y estéril, y aunque mantenga la apariencia es en realidad inútil. Porque ellos no bautizan realmente en el Padre y en el Hijo, sino en el Creador y en la criatura, en el Hacedor y en su obra. Pero siendo la criatura otra cosa distinta del Hijo, el bautismo que ellos pretender administrar es distinto del bautismo verdadero, por más que profesen nombrar al Padre y al Hijo de acuerdo con la Escritura. No basta para administrar el bautismo decir: "Oh,Señor! , sino que hay que tener al mismo tiempo la recta fe. Y esta fue la razón por la que nuestro Salvador no mandó simplemente a bautizar, sino que dijo primero:"Enseñad" y sólo luego:"Bautizad en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo..."

A su vez, Ambrosio (339-397) señalaba, que el Nombre estaba implicando igualmente a toda la Trinidad.

Aclarando las aparentes contradicciones.

Las dificultades para dar una explicación satisfactoria a esta aparente contradictoria forma "en el nombre de Jesús" solamente, son frecuentes; por ello debemos avenirnos a los datos que podemos extraer del Nuevo Testamento que dan evidencias concretas y aclaran algunos aspectos.

Es interesante de observar que de la información hallada en el texto bíblico algunos autores como David Stanley aventuran la hipótesis que son las palabras pronunciadas por el bautizado la clave y no se debe buscar a ésta en la expresión del servidor que bautiza.
Su razonamiento lo lleva a considerar no la utilización del Nombre de Jesús como fórmula por el que administra el bautismo, sino como invocación del bautizado.
Para ello recurre a las palabras de Ananías, cuando se dirige a Saulo todavía ciego luego de su conversión, en Hechos 22:16.

“Ahora, pues, ¿por qué te detienes? Levántate y bautízate, y lava tus pecados, invocando su nombre."

Para ilustrarnos sobre el particular veamos lo que F.F. Bruce afirma:

“El bautismo es el signo externo y visible del arrepentimiento y la fe. En la era apostólica el signo externo estaba en general tan inmediatamente asociado con la gracia interior y espiritual que se podía hablar de ambos como partes componentes de una única experiencia, o por una especie de metonimia, lo que era estrictamente cierto de una podía predicarse de la otra.”

En Hechos 22:16, Bruce observa:

“Pablo, siendo un hombre inteligente, sabría que la aplicación externa de agua a su cuerpo no podría, en sí misma, quitar sus pecados; entendería que su bautismo en agua era la señal externa y visible de su purificación del pecado, interior y espiritual , por la gracia de Dios, una purificación que hizo propia por la fe.”

Según esta hipótesis de Stanley en esta instrucción que Ananías da a Saulo, se ve claramente que quien hacía la invocación del Nombre de Jesús era el neófito, pero que el bautismo se hacía en "nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo" de acuerdo al mandato del Señor Jesús en Mateo 28:19.



Sobre Hechos 2:38.

Comúnmente la opinión que sobre este pasaje tienen los expertos en el Texto Sagrado es que la traducción de dicho pasaje se malogra con la expresión de las preposiciones griegas epi y eis por "en" y "para".

Si en su lugar colocáramos otra traducción posible las cuales son: "sobre" y "a" o " hacia " la comprensión del texto cobraría mayor sentido y claridad.
Estas últimas traducciones son aceptadas por muchos eruditos de prestigio que la consideran sensiblemente superior.

Otra interesante, aunque diferente idea sobre este pasaje la da el Dr.James W.Dale que en : " Christic and Patristic Baptism " entiende que este versículo se refiere fundamentalmente al igual que el vers.41 al bautismo interior del Espíritu Santo.

Pero volviendo al carácter esencial de lo dicho por Pedro en esta ocasión, no debemos ignorar el fundamento mismo del acto al que exhorta a sus creyentes, que es Jesucristo.
Del mismo contexto, podemos entender que la experiencia de tipo personal a las que los está invitando, tiene como primera etapa el "creer" en Jesús como salvador personal, de allí el venir con arrepentimiento al que los llama Pedro. El acto de "creer en el nombre" como sostienen con idéntico sentido Juan 3:18, o 1 Juan 3:23, es individual e íntimo pero con una manifestación simbólica que expresa entrega al Señor Jesús, revelado como tal.

Finalmente una explicación posible que nos da F.Lacueva sobre esta expresión, es la siguiente :

“Debemos tener en cuenta que, sólo injertados en Cristo, es como pasamos a formar parte de la familia divina (Rom.6:3 ss)."

Es justo también mencionar las observaciones existentes sobre que Pedro en Hechos 2:38 no estaba en el acto mismo del bautismo, sino que estas palabras están recogidas de su discurso ante la multitud. Según este pensamiento no podemos deducir las palabras que se usaban al momento del bautismo, al menos de este texto o de sus similares en el mismo libro de los Hechos.

En el Nombre de Jesús.

¿Qué se entendía en la iglesia primitiva por la expresión " el Nombre de Jesús " ?


De acuerdo al libro de los Hechos (Hch 4:17-8; 5:28) esta relación que se establecía entre Jesús y el término "Nombre" era fuertemente preocupante para las autoridades judías que prohiben y amenazan a los discípulos para que no sigan enseñando de esa forma; no era casual su preocupación, ellos mejor que otros comprendían claramente esta relación.

En primera instancia la expresión: "en el Nombre de Jesús" estaba indicando que la persona que se estaba bautizando se veía a si misma como fiel representante del Jesús exaltado y que entendía su bautismo como un acto de entrega al Salvador.

Esta situación es también reflejada en la epístola que Pablo le dirige a los Corintios en los momentos que ciertos partidismos amenazaban a la congregación.1 Cor. 1:13.

"¿Acaso está dividido Cristo? ¿Fue crucificado Pablo por vosotros? ¿O fuisteis bautizados en el nombre de Pablo? "

Esta formulación es probablemente en el mismo sentido que la contabilidad de esa época en donde significaba "a cuenta de".El bautismo se consideraba como un contrato de transferencia, un acto por el cual el que se bautizaba se entregaba para constituirse en propiedad o discípulo de aquel que se nombraba.

La invocación del Nombre de Jesús que hacía la persona que estaba por pasar por las aguas del bautismo era la exteriorización verbal de su voluntad de convertirse en un seguidor fiel de Cristo, una declaración que evidenciaba su fe en el valor redentor del perfecto y único sacrificio de Jesús en la cruz del Calvario.

Por ello Pablo en 1 Cor.1:13 pregunta irónicamente " a quien invocasteis" en el momento del bautismo, recordándoles que son todos ellos seguidores de Cristo, salvados por un único Redentor y cubiertos por la misma Sangre y que por lo tanto no hay lugar para divisiones ni contiendas, pues había muchas personas que actuaban como si fueran discípulos bautizados en el nombre de Apolos, Pablo o Cefas.

La invocación se aclara en el contexto de Romanos 10:12-13.

" Porque no hay diferencia entre judío y griego, pues el mismo que es Señor de todos, es rico para con todos los que le invocan; porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo."

Aún podríamos relacionar en este contexto del libro de los Hechos al capítulo 2 de Joel , en especial el vers.32.

"2:32 Y todo aquel que invocare el nombre de Jehová será salvo; porque en el monte de Sion y en Jerusalén habrá salvación, como ha dicho Jehová, y entre el remanente al cual él habrá llamado. "


En Filipenses 2:9-11 encontramos un himno que cantaba en la iglesia por aquellos tiempos:

“Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre."

Refiriéndose no sólo al santo nombre de Jesús, sino al nuevo nombre de Kyrios , que se da al Cristo exaltado a la diestra del Dios Padre. Observar Hebreos 1:3-4.

" el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas, hecho tanto superior a los ángeles, cuanto heredó más excelente nombre que ellos."

El Iesous Kyrios era un credo en sí mismo, una aclamación popular que resumía la fe en la divinidad de Cristo. Cuando encontramos en el libro de los Hechos esta expresión, vemos la centralidad de esta verdad formulada pública y popularmente.
Varios ejemplos encontramos en Hechos 2:21, 3:6, 4:12, etc.

Refrendado esto por Pablo en Romanos 10:8-10.

“Mas ¿qué dice? Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón. Esta es la palabra de fe que predicamos: que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación."

Hasta aquí podríamos inferir una línea posible y lógica de desarrollo que nos diría que la referencia al Nombre de Jesús, la hacía el candidato acompañando el acto de fe que iba a ser realizado.

Es interesante de observar siguiendo esta idea, que nos encontramos con que el bautismo era administrado a adultos concientes y confesantes, que daban testimonio externo de una realidad interna.
Sin embargo, si divergimos por la vertiente del bautismo a infantes, veremos que el papel del administrador de la ordenanza cobra especial interés y su declaración queda como dominante en el acto del bautismo.
Pero sin entrar en esta materia y volviendo al texto de Hechos 2:38 y otros similares, vemos que la referencia necesariamente tiene que ser a adultos, en razón que los insta a un acto volitivo propio e intransferible.

Pero nada de esto invalida que desde el comienzo la administración del bautismo se hiciera bajo la formula trinitaria como nos atestigua la Didakhé.

La autoridad del Nombre.

Aunque sin mayores fundamentos, Tomás de Aquino en Summa Teológica pensaba que en los primeros tiempos de la Iglesia primitiva el bautismo se administraba en esta forma, ya por una revelación especial o dispensa con el fin de aumentar la devoción al Santo Nombre.

Es menester aclarar que en el contexto hebreo "Nombre " está implicando autoridad y posición jurídica. Por lo tanto en el pensamiento semítico la referencia al Nombre no es menor, pues está expresando autoridad.

Algunos historiadores refieren:


"En el Antiguo Testamento, el nombre ("shem") era una circunlocución para referirse al mismo Dios (Dt 12, 11 y 21; 14, 23 ss; 16, 2 y 11; 26, 2; Ne 1, 9; Sal 74, 7; Is 18, 7; Je 3, 17; 7, 10-14 y 30). En Filón, el "Nombre" es una de las denominaciones del "logos" (De Conf. Ling. 146). Finalmente, en el judaísmo aparecía - y el uso se ha perpetuado hasta el día de hoy - como una circunlocución de Yahveh, palabra que se omitía por respeto. Venía a ser así un equivalente de "kyrios" o "mar" con las connotaciones de divinidad que ya hemos visto al estudiar ese título."


Vemos en Juan 17:11 un fiel reflejo de la figura del Antiguo Testamento, donde destaca el nombre de Dios como una torre fuerte (Prov.18:10) que da seguridad.


1 Corintios 6:11 habla de los cristianos justificados "en el nombre", y está significando que el nombre es representativo de la naturaleza inmutable de Jesús, síntesis perfecta de lo que es y de lo que ha hecho, y por lo tanto posesión segura y garantida de todas las bendiciones, misericordias y gracias que el mismo encierra.

Encontramos también al apóstol Pablo hacer una exhortación muy clara en Colosenses 3:17, donde establece que todo en la vida del cristiano se debe enmarcar en la dependencia de la autoridad de Jesucristo.

Hechos 2:38 se refiere a que la persona sea bautizada "bajo la autoridad que hay en el nombre de Jesucristo”. Pedro enfatiza aquí de donde proviene la autoridad de este bautismo, que la persona debía bautizarse con la autoridad que posee Su Nombre (el de Jesús) y ergo, la autoridad era dada por Jesús.

Esto mismo afirma el Diccionario Expositivo Vine, tomando como ejemplo Hech.8;16 al referir que el vocablo "nombre" puede ser aplicado en reconocimiento a la autoridad de Cristo.

El texto aquí está tocando el tema de la autoridad de Cristo (versículo 18). Parece claro que, por el contexto, lo que se expresa es que debemos ir, enseñar, y bautizar con la autoridad dada por la Trinidad; de allí "en el nombre". Hay otros textos (2 Cor.5:20 o Ef.6:20) que avalan esta posición y que identifican al cristiano como embajador, es decir alguien que actúa "en el nombre de".


Hechos 4:7-10. Nos da la exacta perspectiva de esto. En el versículo siete preguntan a los apóstoles: “¿Con qué potestad o en qué nombre?”
Vemos a partir de ello la relevancia del nombre como autoridad. Y Pedro responde declarando que por nombre o autoridad de Jesucristo el hombre fue sanado.

Otros ejemplos similares los encontramos en Lucas 10:17, cuando retornan los setenta diciendo:
“Señor aún los demonios se nos sujetan en tu nombre."

Asi mismo en la curación del cojo en Hechos 3:6:
“Pero Pedro le dijo: No tengo ni plata ni oro, pero lo que tengo te doy. En el nombre de Jesucristo de Nazaret, ¡levántate y anda!”
Aquí vemos a Pedro declarando la autoridad de Cristo.


En Hechos 16:18 encontramos lo mismo en cuanto a la expulsión de un demonio :
“ Y esto lo hacía por muchos días; más desagradando a Pablo, éste se volvió y dijo al espíritu: Te mando en el nombre de Jesucristo que salgas de ella. Y salió en aquella misma hora”. Pablo dio la orden en la autoridad de Jesús.

Todos estos textos (y otros) declaran la autoridad de Jesús. Por lo tanto no es extraño asimilar que cuando Pedro habla del bautismo en el nombre de Jesús, está significando la autoridad de Jesús relativa a Mateo 28:19-20.



Volvemos a Justino quién vivió a comienzos del siglo II , en su obra ya citada de Apología , donde dice, en referencia a esto:

"..estando él en el agua (el candidato) se invoca el nombre del Padre de todas las cosas y Señor Dios, el único nombre que invoca el que conduce a este lavatorio al que ha de ser bautizado..Este baño se llama iluminación, para dar a entender que son iluminados los que aprenden estas cosas.Y el que es así iluminado, se lava también en el nombre de Jesucristo, el que fue crucificado bajo Poncio Pilato, y en el nombre del Espíritu Santo, que nos anunció previamente por los profetas todo lo que se refiere a Jesús."

Ha habido reparos a esto , como por ejemplo en la obra " Der Chatechismus der Urchristenheit "
A Seeberg, dirá que dado que la recepción del Espíritu acontecía luego del bautismo no habría sido posible una confesión del Espíritu previa al bautismo.

La refutación a esta idea tiene varias vertientes (no entraremos en detalle sobre ella y la daremos por aceptable sólo precariamente): la primera de ellas tiene que ver con que Mateo 28:19 es un sumario de las últimas enseñanzas que nos deja Jesús y que Mateo incluye en una relación con el bautismo y el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.

En segundo lugar, si la persona esperaba a posteriori del bautismo la inmediata recepción del Espíritu, es de suponer que en el acto hubiera referencia al Espíritu.

También vemos como testimonio irrefutable que la fórmula triádica tiene sus raíces en las palabras de Jesús, de acuerdo a Mateo (y también a su manera en Lucas) en la clara instrucción que deja a sus discípulos.

Por ello se suele entender que el bautismo en el nombre de Jesús refiere a la autoridad de Jesús. Y como es bien claro lo que Jesús mandó fue : en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo (Mateo 28:19).

Continuando con las afirmaciones de Reinhold Seeberg podríamos añadir que encontramos en la formulación bautismal trinitaria la base del Credo Apostólico, el más antiguo y breve, aunque sea imposible reconstruir todos los detalles y exactitud de la forma original.
Conclusión.

Indudablemente vemos que la glorificación de Jesús en la iglesia primitiva y el reconocimiento de su autoridad en la cual se actuaba, (como es el caso que nos ocupa en los bautismos que se llevaban a cabo en ese tiempo), tenían un lugar central.

Por todo ello se requería del candidato una profesión de fe en la divinidad del Señor Jesús , en el caso de la invocación , y de allí la expresión : " bautismo en el Nombre de Jesús ". Al mismo tiempo la misma expresión está denotando la autoridad del Señor Jesus , pero esto no reemplazaba , ni anulaba la práctica de la forma trinitaria pronunciada por el servidor al momento del bautismo que era: " En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo." conforme a lo indicado por el Señor en Mateo 28:19.

La distinción (sin perjuicio de lo anteriormente comentado) entre los textos citados, fundamentalmente Mateo 28:19 y Hechos 2:38 , quizá pueda establecerse que en el primero de ellos encontramos recalcada la naturaleza misma de la Divinidad, un Dios Trino con su bendición y propósito hacia el creyente, mientras que la segunda escritura, nos da en su contexto el destacar que esos bienes sólo son asequibles por medio de Jesucristo, nuestro Salvador y Eterno Dios.


Bibliografía:

"Santa Biblia Antigua Versión Reina-Valera". Sociedades Bíblicas. Rev.1960
" Vine's" Complete Expository Dictionary. Vine, Unger, White.Ed T.Nelson. 1985
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"Manual de Historia de las Doctrinas (T1)".Reinhold Seeberg. Ed.Casa Bautista Public.
"Comentario Bíblico de Matthew Henry" Trad.F.Lacueva.Clie1999.
"Los Padres de la Iglesia." J. Vives.Ed.Herder.1982
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"La Iglesia Apostólica en el Nuevo Testamento ".David M.Stanley, Ed.Sal T.1968

Amor y Justicia.


¿Podemos llamarnos cristianos sin compartir las cargas de nuestros hermanos que sufren? ¿Sin ayudar al necesitado? ¿Sin liberar al cautivo de la pobreza y la miseria?

No se puede hablar del amor de Cristo sin hablar de Justicia, como tampoco se puede hablar de verdadera justicia sino nos referimos al Amor de Cristo.

Para un cristiano la relación con Dios está unida indisolublemente a la lucha por la JUSTICIA.

El auténtico cristiano anuncia el Evangelio proclamando el Amor de Dios, pero no sólo desde las palabras, sino participando activamente en esfuerzos para cambiar la vida de aquellos que más sufren.

La lucha contra toda forma de injusticia, abuso de poder, desigualdad social es parte de su visión.
Sin olvidar que un hombre con hambre no tiene oídos para el Evangelio, pero que un hombre bien alimentado y sin Cristo, carece de lo imprescindible: la salvación de su alma.


La necesidad, el llamado, la misión.

Un hombre recibe un llamado de auxilio de un pueblo lejano y desea ir, sabe conducir pero no tiene coche ni gasolina.
Su vecino, tiene un buen coche con abundante combustible, pero no desea acudir en auxilio de los que llaman.
Otro vecino, tiene abundante combustible, pero no sabe conducir y no sabe donde ir.

Egoísmo, comodidad, ignorancia y necesidad reflejadas en esta breve alegoría que nos habla de lo que ocurre hoy en la Iglesia del Señor.
Dios ha provisto a su Iglesia de medios materiales, armas espirituales y visión; lo que necesitamos es dejar de lado nuestro egoísmo y nuestra comodidad, no excusarnos en la ignorancia e ir y cumplir con la misión que Dios ha dado a su Iglesia: predicar el evangelio, hacer discípulos, liberar al cautivo, socorrer al necesitado y hacerlo..hasta lo último de la tierra.

“Id por todo el mundo; predicad el evangelio a toda criatura.” Mc.16:15.

Anotaciones sobre la hoguera de Champel.

Por Daniel Pisoni.


Al cumplirse 450 años de la ejecución de Servet en una hoguera levantada en la colina de Champel, nos encontramos en un momento propicio para observar a la distancia con detenimiento y sin apasionamientos, uno de los hechos más controvertidos y manipulados de la historia de la Iglesia.
Vayan estas anotaciones como aporte que sugieran nuevos caminos de aproximación a un momento que envolvió en sí mismo a hombres santos , apasionados, religiosos, contenciosos, políticos en un escenario tan especial como la ciudad de Ginebra del siglo XVI.
Cuando se trata del tema de la ejecución de Servet se cae en tópicos comunes aunque no rigurosamente ciertos.

El 27 de Octubre 1553 Miguel Servet, rehusando hasta último momento renunciar a sus convicciones religiosas, fue quemado junto con sus libros, cumpliéndose la sentencia dictada por el Consejo Menor de Ginebra.

La intervención de Calvino en este proceso a Servet siempre ha sido polémica y muchas veces tergiversada por diferentes intereses, algunas veces como forma indirecta de refutación de las enseñanzas bíblicas de Calvino, y en otros casos por prejuicios y enconos personales . En todos los casos la muerte de Servet presta el telón y la excusa de fondo.
Sin embargo, aún en aquellos en que no prima un prejuicio sólidamente establecido, subyace la idea de la culpabilidad de Calvino sea por comisión o por omisión, conclusión apresurada producto de la carencia de una aproximación histórica que sitúe a los personajes y al trasfondo debidamente y permita tener un cuadro más completo del hecho en sí.

No pretendemos con esto que la conclusión a la que se ha de llegar tenga una sentencia definitiva e inapelable, (sería pretencioso a partir de estas anotaciones necesariamente incompletas), pero sí que los elementos que aporta una visión lo más desapasionada posible introduzca otras perspectivas.
Investigar la realidad de los hechos nos despoja de historias sin fundamento pero con bastante de leyendas que se han ido edificando casi sin profundidad ni certezas, pero que allí están.
Son verdades a medias que esgrimidas hábilmente parecen satisfacer nuestro intelecto, toman la apariencia de sentencias irrecurribles, para finalmente alzarse como absolutas.

Fanatismo, prejuicio y parcialidad se conjugan para alimentar historias que poco tienen de históricas.
El tema de la ejecución de Servet encuadra en este marco.

Miguel Servet

Servet no era alguien que tímidamente pretendió expresar alguna idea divergente con la cristiandad; por el contrario era un convencido exponente antitrinitario que escribió obras negando la Trinidad, como " Trinitatis erroribus " (1531) a la edad de veinte años ,en la que defendía una herejía muy parecida a la sabeliana y " Christianismi Restitutio " (1553) donde se acerca al panteísmo , este último anónimamente.

"Fue el celo fanático con que Servet insistió en sus dogmas, como si fueran los únicos dogmas cristianos, y la denuncia de sus adversarios como absurdos y destructores del cristianismo, lo que hizo que fuera considerado como un hereje petulante y digno de las llamas." A Manual of Church History. "A.H.Newman.Vol II.Pag.195

Abrevó del platonismo y finalmente se sumergió en el panteísmo pretendiendo encontrar a Dios en toda la materia, basándose en una comunicación sustancial de la Deidad con todas las cosas.
En esta línea de pensamiento todo sería emanación de lo divino.

Desde joven había tenido oportunidad de estudiar textos tanto judíos como musulmanes, lo que fue formando en él la idea de que para que fuera posible la unión de las tres grandes religiones a nivel dogmático se debía descartar la concepción cristiana de Jesucristo como persona existente con anterioridad a la encarnación.
En su pensamiento Jesucristo era simplemente un hombre al cual Dios le había insuflado sabiduría divina.

El Espíritu Santo no era distinto de Dios, se confundía con Dios y no existía al margen del Espíritu de Dios que habita en nosotros. De esta forma el hombre participaba sustancialmente de Dios. Tampoco encontraba en las Sagradas Escrituras fundamento para la doctrina de la Trinidad.
Reconocía al Dios creador como Dios, y al Hijo y al Espíritu Santo sólo como expresiones de un accionar divino, pero sin reconocerles divinidad, lo que comúnmente se llama monarquianismo,( herejía ya conocida en el siglo III con Praxeas y Noetum).

" La Trinidad es un monstruo de tres cabezas.." decía.

Finalmente sostenía que los dos grandes obstáculos que detenían la extensión del cristianismo consistían en la doctrina de la Trinidad y en la del bautismo de los niños.
Tenía propensión a los pensamientos originales, lo que le rindió frutos en la medicina, como fue el descubrimiento de la circulación pulmonar de la sangre, al que llegó aparentemente por razonamiento.

De una inteligencia superior poseía una personalidad por momentos discordante, como queda demostrado en momentos del juicio en Ginebra. Era dialécticamente intolerante y quizá haya influido en su vida el haber sido castrado a la edad de cinco años.
Violento y carente de tacto, como se desprende de los permanentes conflictos en los que se vería envuelto a lo largo de su vida; era religioso y supersticioso, pero no se puede afirmar que fuera cristiano en el sentido bíblico de la palabra.

Fue curiosamente la Inquisición católica la que comenzó a perseguirlo quemando sus libros en Vienne, donde era médico del arzobispo, después de escapar de Francia.
Es falso que Calvino hubiera denunciado a Servet a la Inquisición católica romana en Francia luego que Servet le hubiera enviado un ejemplar de su obra Christianismi Restitutio.

No fue Calvino quien lo denunció a la Inquisición, sino un amigo del reformador en forma indirecta, más por imprudencia que por deseo premeditado. Pero esto Calvino lo ignoraba, aunque luego se le colgaría el sayo de haber sido su denunciante.

Es en una misiva privada enviada a sus parientes católicos romanos que permanecían en Vienne, donde Guillermo de Trie ( un allegado al reformador que era acusado por éstos de hereje protestante), responde que son ellos quienes acogen a un hereje en su seno, que niega la trinidad y la divinidad de Jesucristo, en directa referencia a Servet y su obra, mientras al mismo tiempo ejecutan a cinco jóvenes estudiantes protestantes por el delito de predicar el verdadero evangelio, hecho acaecido en el mismo año en Lyon.
Ante el estado público que toma esta acusación, al ser del conocimiento de las autoridades eclesiásticas de Vienne, y la solicitud de pruebas de tal acusación, es que De Trie suministra algunas piezas del intercambio epistolar entre Calvino y Servet.

Como se infiere, no hubo ningún tipo de connivencia con Servet jamás como para pensar que de alguna manera lo traicionó y sólo tuvo que ver con su detención en Vienne, muy indirectamente.
Calvino no sabía al momento de entregar estas cartas que las mismas irían a parar a las manos de la Inquisición católica como prueba contra Servet; él mismo luego declararía que no tomó parte en ese hecho, mas allá de lo conocido.

Es de observar también que durante el tiempo de su correspondencia, durante los años 1546-47, Calvino no lo denunció a la Inquisición, por lo tanto no hay razón para pensar que súbitamente cambió su proceder y lo hizo a posteriori.
En una carta a su amigo Farel le escribe:

“Servet acaba de enviarme, juntamente con su carta, un extenso volumen de sus desvaríos. Si lo consiento, vendrá aquí. Pero no diré una palabra para que venga."

Es claro, que ante la posibilidad de capturarlo y enjuiciarlo en Ginebra, Calvino retrocede, no será él quien lo engañe para venir a Ginebra.
Qué diferente actitud a la sostenida por la inquisición española, que ya había ordenado que fuese detenido en cualquier parte de Europa donde se lo encontrara y traído a España, al costo que fuese:

"Prométanle favores, miéntanle, ordénenle, hagan cualquier cosa para traer a Servet a algún lugar donde podamos echar mano de él." así manifestaba la orden inquisitorial.

Ni aún los más acérrimos defensores de Servet y/o detractores de Calvino aciertan a explicar qué razón llevó a Servet a pasar por Ginebra, cuando su intención era ir a Nápoles.
Pero puede que Servet en Francia, a instancias de contactos con dirigentes libertinos tales como Perrín, se enterase de la situación reinante en Ginebra ; no hay que olvidar que los impresores lioneses de "Christianissima restitutio", Arnoullet y Guéroult mantenían relación con dirigentes perrinistas.

Es curioso observar que durante el juicio de Ginebra, Servet afirma que casi ni conoce al impresor Baltasar Arnoullet, sin embargo miente, lo conocía desde tiempo atrás por otras impresiones que le había hecho; la negación del vínculo por parte de Servet podía obedecer a no delatarle, pero a su vez negar toda relación con el partido de Perrín.
Fundamentalmente porque sabría que la ciudad de Ginebra y su Consejo no le eran favorables a Calvino , para allí marchase con la intención de hacerse fuerte en esa plaza convencido de que el consejo liberal de la ciudad lo apoyaría a él en detrimento de Calvino, como escribió el reformador Wolfgang Musculus.

Conocía a Calvino , pues como dijimos, habían tenido contactos epistolares desde años antes, contactos que terminaron hartando al reformador por lo inaudito de sus ideas, cuando le envía una copia de Institutio, y Servet se la devuelve con comentarios en los márgenes y una carta ofensiva.
Estos contactos fueron comenzados a instancias de un editor de Lyon quien se niega a imprimir los escritos de Servet sin el visto bueno de Calvino.

Intentando tomar ventaja de la debilidad de Calvino en Ginebra, será paradójicamente Servet quien acusaría de hereje a Calvino, pediría la pena de muerte para él y exigiría que se le entregasen todos los bienes del reformador como compensación por los daños morales sufridos.
Luego de la detención de Servet, las autoridades de Ginebra escriben a Vienne solicitando información sobre el reo. De inmediato las autoridades de Vienne demandan su extradición. Es en ese momento que el Consejo de la ciudad de Ginebra le ofrece dos alternativas: ser retornado a Vienne o quedarse en Ginebra y enfrentar los cargos en su contra. Servet elige permanecer en Ginebra y ser juzgado por el Consejo ginebrino.

Esta comunicación puede haber influido significativamente en el tribunal, que en forma alguna estaba dispuesto a ser tildado de complaciente, ante el antecedente de la condena en firme sobre el mismo punto de un tribunal católico romano.
Servet parece no entender hasta casi la ejecución misma la realidad de su situación y hasta el final esperó un vuelco en su situación a través del favor de la oposición a Calvino en el Consejo Menor. Esta actitud, a tenor de lo afirmado por Guizot, pudo haber estado alentada en la confianza que tenía Servet en que el partido libertino lo defendiera.

Durante el proceso se defendió, dando muestras de gran agudeza; sin embargo al mismo tiempo prefería extrañas y violentas amenazas. Un escritor como Dyer, que lejos se encuentra en cuanto a justificar a Calvino, señala que sus respuestas a las acusaciones de herejía de Calvino son harto insolentes, al punto que parecen las de alguien que tiene trastornada la razón.
Desafiante y totalmente seguro de si mismo, intentó llevar la defensa como si Calvino fuera el acusado, llamándole: " mentiroso, perverso, asesino, mono ridículo.."
En un escrito al Concilio Menor reclamó lo siguiente:

"Por tanto , señores míos, pido que mi falso acusador (Calvino) sea castigado..que su propiedad me sea entregada como recompensa por las molestias causadas, y que sea mantenido en prisión hasta que el juicio decida su muerte o la mía, o algún otro castigo.."

Van Halsema , llama la atención sobre el hecho de que Servet considerara la posibilidad de la pena de muerte como veredicto, aunque no suponiendo que recaería sobre él.
Juan Calvino: los límites de su responsabilidad
Decía John T.Mc.Neill:

“Calvino ha sido tan industriosamente difamado, que muchos que están al margen del mundo culto piensan en él ante todo con cierto horror."(Nueva Reforma Nº 30.Lester DeKoster: Juan Calvino; Pensador y hombre de acción.)

La crónica de la historia en la Ginebra de los tiempos del proceso y ejecución de Servet, nos dice que Juan Calvino no era un dictador en Ginebra ni mucho menos un "Papa”; y que solo hacia el final de su vida se le otorga la ciudadanía ginebrina, con plenos derechos; pero hasta ese momento sólo era un extranjero residente legal, sin derecho a voto o a cargar armas, que podía ser pastor o maestro si no se hallaba un ciudadano ginebrino calificado para ocupar tal posición. Pero que al momento de los hechos generados por Servet no tenía control sobre los Consejos de la ciudad.
Lo que es más, el Consejo Menor de la ciudad no lo tenía en simpatía, al punto de que los magistrados prescindieron de él al comienzo del proceso contra Servet, y fue este Consejo quien redactó la acusación.
Calvino fue con el paso del tiempo, una persona respetada a nivel moral y espiritual, pero no tenía poder real al momento del proceso contra Servet.

Es interesante observar que Calvino era un hombre de sensibilidad y compasión, lo cual puede ser visto en su correspondencia personal; quien tenía un profundo sentido de compromiso con aquellos quienes estaban en necesidad, tanto física como espiritual.
Epistológrafo por naturaleza, han llegado hasta nuestros días cerca de cuatro mil cartas personalmente escritas, con temas que van desde el más puro pensamiento teológico a otras de carácter íntimo.
Del estudio de ellas surge un reformador que abre su corazón mostrando los sentimientos que lo embargan, sus preocupaciones, sus desvelos e ilusiones, su incansable animar y consolar a sus consiervos.

Algunos historiadores creen que si Calvino no hubiese hecho otra cosa que simplemente escribir cartas, la profundidad y riqueza de ellas lo ubicarían en lugar preponderante en la historia de la Iglesia. El libro de Richard Stauffer " The Humannes of John Calvin " presenta aspectos generalmente desconocidos sobre el reformador en lo que respecta al sufrimiento humano.

Está probado por medio de una misiva personal a su amigo Farel que, fiel a su sentir, Calvino y otros pastores intentaron evitar la condena a muerte por fuego cambiándola por otra más misericordiosa como la ejecutada por espada, pero fueron rechazados por un Consejo ginebrino que quería demostrar su independencia de Calvino, y la ejecución en los términos por ellos dispuestos era una buena ocasión. Con gran maestría J.Grau señala que paradójicamente sus enemigos lo acusan de ser culpable de una hoguera a la que se opuso.
Esto deja claro que no había capacidad de decisión, ni siquiera de consideración en la persona de Calvino por parte del órgano civil; si así hubiera sido, la historia final de Servet hubiera sido diferente, pero la falsedad de la leyenda sobre este hecho inculpa a Calvino como el principal instigador y autor de esta ejecución.

Luego de conocida la sentencia, Servet pidió un encuentro con Calvino, donde le pidió disculpas y éste le correspondió asegurándole que nunca le había tenido rencor personal.
La idea de un Calvino dictador en la Ginebra de su tiempo es insostenible. Vayan algunos ejemplos. Tenía muchos enemigos quienes lo odiaban y lo ridiculizaban de formas difícilmente soportables.
No podía salir a la calle sin ser objeto de burla con expresiones como:

" prefiero escuchar tres perros ladrando que a Calvino predicar "" Sabes ? en el infierno hay solo dos demonios y uno de ellos va allí (por Calvino) ".Algunos niños a su paso le gritaban a sus espaldas " Caín, Caín ". Y más de un perro por aquellos días respondía al nombre de Calvino.(Stickelberger, John Calvin)

En una carta a Farel, el reformador le escribe:

"Nuestros magistrados han llegado a tal punto de su locura que ponen en duda todo lo que digo; tanto que si afirmo que hay luz a mediodía al momento empiezan a desconfiar."

Y esto ocurre poco antes de la sentencia contra Servet.
Aún autores de los que no se puede sospechar connivencia con el reformador de Ginebra reconocen que cuando Calvino comenzó a meterse con la vida que llevaban los ricos y poderosos de la ciudad, aumentó notablemente la resistencia contra su persona.
Los que eran sus adversarios se habían hecho con el poder del consejo municipal en 1549 y no estaban dispuestos a tolerar censura sobre sus modos de vida, ni tampoco una política que siguiera facilitando la llegada de refugiados protestantes de toda Europa que venían perseguidos por la Inquisición católica. Por el contrario pretendían una política más ginebrina.
El conflicto se desató finalmente entre el consistorio de pastores y dos prominentes de la ciudad como eran Francisco Favre y su yerno Ami Perrin. Tampoco ha de obviarse el caso Berthelier, caudillo del partido libertino, quien desde el Consejo Menor (donde se juzga a Servet) enfrenta al Consistorio y desafía a Calvino, luego que dicho cuerpo lo excomulgara por agredir a un pastor perteneciente al mismo.

Calvino acusó de herejía a Servet, y demostró su falsa enseñanza sólo en el terreno teológico desmontando los argumentos del español durante el proceso.

"Por el tiempo que Servet fue convicto de herejía yo no he pronunciado una palabra sobre su pena.."
"Estoy ansioso de saber por qué hecho se me acusa de crueldad, desconozco a cuál se refiere a menos que sea con referencia a la muerte de su gran maestro Servet. Pero que yo mismo considero que él no debió ser ejecutado, sus jueces son testigos, dos de los cuales en ese tiempo eran sus leales favoritos y defensores."

Señala Merlé D'Aubigné en su obra que curiosamente fue Calvino quien asumió el papel de intentar mitigar la forma de ejecución de la sentencia, para finalmente ser acusado por una pena con la que no acordaba.
La responsabilidad final de la forma de muerte dada a Servet descansa sobre el consejo de la ciudad no en Calvino.

Los que afirman que Calvino tuvo miedo de un médico que manejaba con soltura el hebreo y tenía conocimientos de teología ,quien podía hacer tambalear su dominio en Ginebra y que esa fue la razón por la que abogó por su ejecución, pasan por alto el hecho de que este mismo Servet ya había sido condenado y quemado en efigie en Vienne por la Inquisición romana.

El escenario y razones históricas del proceso y ejecución de Servet.

¿Podría verse este proceso como un hecho único, aislado y puntual en la historia del siglo XVI?
Ginebra, está inmersa en su época, tiempo en el cual lo que se creía herejía que ponía en peligro las almas debía ser exterminado sin otras valoraciones; de esto bien puede dar sobradas muestras la Inquisición católica romana en miles y miles de casos.
La iglesia había superado no sin gran dificultad las herejías arrianas en el siglo IV y V, y aún permanecía sensible en temas tan fundamentales como la Trinidad, la deidad de Jesucristo y el carácter personal del Espíritu Santo.
Cualquier idea que implicara la no aceptación del Credo Niceno implicaba ser perseguido desde el tiempo del emperador Teodosio, ese era el escenario de Ginebra y de la Europa occidental a mediados del siglo XVI. (1)

Biéler expresa en su obra sobre el pensamiento económico y social de Calvino que tanto para el romanismo emanado del papado como para los protestantes, en el siglo XVI solo hay una verdad religiosa por la cual cada uno está obligado a combatir, y acudir, si es necesario para ello, a la fuerza.

El proceso fue civil, instruido y dirigido por el Consejo Menor de la ciudad del lago Leman en acuerdo con las leyes vigentes, y este órgano civil era el único que tenía poder para penalizar criminales. Y Calvino no era un magistrado.
La condena de Servet como hereje, daba al Consejo de Ginebra un apoyo fundamental, pues mostraba que ellos perseguían y condenaban herejías anticristianas y en su autoridad podían oponerse a Calvino, a quien algunos de ellos tenían por enemigo.
Las acciones de Servet tenían un sentido sedicioso, que es lo que el tribunal ha de juzgar, pues en una sociedad en la cual aún no estaba clara la división entre estado e iglesia, su intento de desestabilizar a la iglesia era un intento de derrocar al gobierno de Ginebra.
Si se analizan las actas se llega a la conclusión de que el proceso tomó rápidamente un tinte político y social. A Servet se lo acusa de sedición al atacar las bases doctrinales fundamentales de una sociedad cristiana como lo era Ginebra, y de pretender minar esas bases para acabar así con el orden imperante.

El problema fundamental pasó a ser de carácter social, las consecuencias de la degradación espiritual llevaban a la anarquía, y a la destrucción de la regla de fe, la regla moral, y el orden social. (2)
Puede verse sí, cierta reminiscencia romana al unir paz social con razones eclesiásticas, pero estamos en los comienzos del proceso que llevará decididamente a la separación o independencia de la Iglesia y el Estado.
El acto de eliminación física de lo herejes estaba fundamentado en una interpretación contextualizada de la escritura que encontramos en el Antiguo Testamento en Levítico 24:16.Era este el error de la época. Avalada por el Código Justiniano, la ley civil en vigencia, para el crimen de negar una doctrina fundamental del cristianismo como la Trinidad, se aplicaba la pena capital.

La sentencia de ejecución de Servet fue completamente aprobada por los líderes de la Reforma, así encontramos a: Beza, Melancthon, Bucer, Farel, Bullinger en completo acuerdo con la sentencia dictada al tenor de sus respuestas ante la consulta que hace el consejo de Ginebra a las diferentes ciudades suizas.
Zurich, la ciudad de Zwinglio:

"Ninguna severidad es demasiado grande para penalizar tal ofensa...”

Schaffhausen:

"Detened a ese demonio, de otra manera sus blasfemias acabarán con los cristianos...”

Basilea:

"Si persiste en su locura, usad el poder con el cual estáis investidos por Dios para prevenir por fuerza contra toda injuria a la iglesia de Cristo".

Melanchthon a Calvino en una misiva:

"He leído tu libro donde claramente rechazas las horribles blasfemias de Servet...”"La Iglesia te debe gratitud y te la deberá la posteridad. Perfectamente asiento tu opinión y afirmo también que los magistrados tuvieron el derecho en castigar en un tribunal ordinario a este blasfemo hombre."

Es muy posible que los elementos opuestos a Calvino en el Consejo hayan promovido esta consulta con la esperanza de que una recomendación de sanción menor como fue en el caso de Bolsec (destierro) fuera interpretada como una derrota para Calvino, sin embargo la contundencia no dejo resquicios.
La sentencia del tribunal fue unánime.

Es claro con estos testimonios que la opinión pública y la de otros reformadores aprobaban tal sentencia, tan cierto como lo estremecedor que nos resulta a nosotros hoy a través de la idea formal (que no práctica) de la tolerancia en el siglo XXI.

Es por ello, cuando menos cuestionable, que se quiera personalizar a Calvino con la intolerancia reinante en el siglo XVI que no era un tiempo benevolente, ni tolerante con la herejía en ningún lugar de Europa como lo atestiguan las crónicas de la época, y como sobradas muestras daría la Inquisición Católica española durante largo tiempo.
El mismo Tomás de Aquino explícitamente apoya la quema de herejes diciendo:

"Si el hereje pertenecía a la iglesia, abandonad toda idea de conversión, proveed para la salvación de otros separándolo de la iglesia por la sentencia de excomunión y dejadlo en manos de un juzgado secular para ser exterminado del mundo por la muerte." (Summa Theologiae, IIaIIae)

La herejía era considerada peor que la muerte, en tanto que ésta sólo destruía al cuerpo; la herejía perdía el alma para siempre.

Conclusión.

Todos admitimos hoy que la ejecución de Servet fue un lamentable error, la libertad de conciencia a la que todo hombre tiene derecho no puede ser jamás mancillada. Y lo ocurrido en la Ginebra de 1553 estaba reñido con el mensaje del evangelio.
Tanta verdad hay en esto como que el tema del proceso y ejecución de Servet por el Consejo Menor de Ginebra es un tema altamente complejo por las innumerables aristas que posee. Y entre ellas se entremezclan razones políticas y religiosas, luchas de facciones y enemistades personales.

Sería interesante preguntarnos: ¿Cuál habría sido la reacción de los anticalvinistas, ante una sentencia menor contra Servet ? ¿Hubiera sido esto visto, como una debilidad doctrinal en la acusación sustentada por el teólogo reformado?

Con anterioridad el católico Pedro Caroli había hecho acusaciones de arrianismo contra Calvino, es simple imaginar una censura leve y tolerante contra Servet, lo que hubiera significado. ¿El romanismo papista, no habría acusado al protestantismo de connivencia con doctrinas que socavan las bases mismas del cristianismo?
Años antes Aleander, escribió:

"Esos herejes de Alemania deberían castigarle, si es que son tan cristianos y evangélicos como dicen ser, así como defensores de la fe, porque él (Servet) es tan opuesto a ellos en su profesión de fe como de los católicos."(3)

Aproximarnos a los hechos acaecidos en el siglo XVI con el cristal de la tolerancia del siglo XXI es cuando menos anacrónico. Los hechos y razones que envuelven la ejecución de Servet no escapan a su siglo, sino que son prisioneros y testimonios de su tiempo.
No es esto una aprobación de ellos, por eso no hay que silenciarlos, porque no necesita Juan Calvino de ello para ocupar su lugar en la historia, pero tampoco se debe permitir tergiversar la historia interesadamente.

Tampoco puede ser válido aplicar principios de Derecho penal moderno a un proceso de 450 años atrás, con el fin de encontrar errores de procedimiento jurídico. Como imposible es sustraer la ejecución de Miguel Servet de su contexto, que en las palabras de un historiador agnóstico como Crouzet, es el de la lucha final contra los perrinistas.

Los que atacan a Juan Calvino a través de este desgraciado episodio creyendo que con ello refutan su teología, en mucho se equivocan, porque no fue Calvino ni la teología reformada la que condenó a Servet sino las circunstancias y el ambiente político-social del momento. R. H. Bainton, en Hunted Heretic, señala que con sus ideas y puntos de vista el médico aragonés hubiera sido barrido o quemado en cualquier país de Europa.
Aún en el microcosmos de Ginebra, el clima es de ebullición constante, hay una serie de expresiones heréticas continuas, al tiempo que se está produciendo el enfrentamiento por la excomunión de Berthelier, la aparición en Ginebra del libro de Castellión,etc. Nada de esto puede obviarse, ni quitarse del contexto en el tiempo y el espacio donde ocurre la condena y ejecución de Servet.

Calvino no se encuentra en el altar de los protestantes. Calvino fue un pecador más, un pecador que participó en el proceso contra Servet, que en el peor de los casos no intentó detenerlo, pero que tampoco habría tenido poder para hacerlo; su parte de culpa, es la del espíritu de su siglo, como atinadamente afirma el Dr.Emile Doumerge.

A un hombre como Calvino, que fue precursor en la separación entre Estado e Iglesia y que había levantado su voz para proclamar la verdad de Dios aún a riesgo de su propia vida, tal vez en este hecho sólo pueda imputársele el no haberse adelantado a su tiempo.

El monumento levantado en la misma colina de Champel desde hace cien años testifica claramente, que los que conceden a Juan Calvino el reconocimiento de su aporte monumental a la teología cristiana, no aprueban en forma alguna el uso de la violencia como medio para defender la pureza de la ortodoxia cristiana.

Los perseguidos, condenados y asesinados en hogueras de la Inquisición Católica española o de la razón revolucionaria y progresista aún esperan gestos similares.

Finalmente, estos hechos nos invitan a considerar el contexto en el que se desarrolla el proceso : condena y ejecución de Miguel Servet, la presión pública popular que demandaba condena contra la herejía y la blasfemia manifiesta, el nulo poder o control que tenía Calvino sobre el Concilio Menor que era quién juzgaba , el carácter y la personalidad del acusado en su actitud ante el tribunal, las razones oscuras pero sospechosas por las que se había dirigido a Ginebra, la lucha política en que está envuelto el escenario, que en el pasado Calvino había apelado por condenas más leves, la respuesta de las otras ciudades suizas a las que se consulta y finalmente el que Servet ya había sido condenado por estos mismos cargos por un tribunal inquisitorial católico romano.

Todo lo anteriormente expuesto pesa abrumadoramente en la evaluación e interpretación de la historia de los últimos días de Servet, que tanto ha tenido que ver con los cargos de intolerancia que se le hacen a Juan Calvino, como si la responsabilidad final sólo hubiera sido de él.
Servet fue sentenciado por un tribunal civil, en unanimidad y de acuerdo a las leyes vigentes en su lugar y en su tiempo, sentencia aprobada sobradamente también en otras ciudades, e incluso repetida como en el caso de la Vienne católica romana.

Considerando estos hechos sería una simplificación absurda y carente de objetividad histórica hablar de la ejecución de Servet por Calvino, los hechos lo desmienten. Y los hechos son terriblemente tercos.

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Notas:
(1) J.Grau "Aletheia" Nº 21.
(2) Ibid.
(3) Hoogstra Jacob " Juan Calvino, Profeta contemporáneo”. Cap.3.pg 50.
Obras y escritos consultados:
"John Calvin: a man of compassion."-Rev JL Van Popta.- Clarion September (1988)Vol 37,Nº 20.
"Juan Calvino : Profeta contemporáneo."- varios.Comp. Jacob T. Hoogstra.Clie 1973
"Another side of John Calvin "- Dr.Jack L Arnold- Reformation Men and Theology.Vol 1 Num.9.1999
"John Calvin: From second Reform in Geneva to Death ((1541-1564)"-Dr.Jack L Arnold- Reformation Men and Theology.Vol 1 Num.8.1999
"Así fue Calvino".-Thea B.Van Halsema. Baker Book House.2º ed.1998
"Calvin vs.Servetus" - J Stevens Wilkins -1998
"The Complaint of Nicholas de la Fontaine against Servetus 14 August,1553 "- Period of the later reformation in Translations and Reprints from the Original Sources of European History ( Philadelphia: University of Pennsylvania History Department,1898-1912),vol 3,no 3.- Hanover Historical Text Project.
" Calvino" -Denis Crouzet. Ed.Ariel 1ºed. 2001
"Anotaciones actuales sobre un proceso ignominioso" Sergio Baches Opi.
"Historia de la Reforma"- Jorge P.Fisher .Clie 1984.
" Calvino,un vida por la Reforma." - Joan Gomis.Ed Planeta 1993
"Historia del Cristianismo "- H.H.Muirhead .Casa Bautista de Publicaciones.1953
"La Europa de la Reforma 1517-1559 "- G.R.Elton. Siglo XXI Ed. 1º Ed.1974
"Aspectos de la vida y la obra de Miguel Servet ".- Francisco Javier González Echeverría y Teresa Ancín H.- Reina Sofía.Tudela (Navarra)
"Miguel Servet: Historia de una ejecución. "- Miguel Fernández.Ed.Discípulo.2001
"Servet,Calvino y la intolerancia." - José Grau. Alétheia Nº 21. 1-2002
"Juan Calvino; Pensador y hombre de acción."- Lester DeKoster.-Nueva Reforma Nº 30-1995