La Inquisición en Italia.

En anteriores artículos he mencionado a la Inquisición Católica romana, tanto en sus procedimientos en España como en Italia; creo que es momento de señalar algunas de sus diferencias; ya que la actuación fue muy similar pero con matices diferentes.

La Inquisición que tenía como fin perseguir todo aquello que se consideraba herejía, tuvo un desarrollo y aplicación exitosa , especialmente en España, que es donde se llevarían a cabo la mayor parte de los asesinatos.
Esto conllevó a que el papa Pablo III intentara seguir el modelo español para Italia.
No olvidemos que en Italia , como hemos visto; la Reforma protestante tuvo una etapa floreciente que abarcó tanto a antiguos miembros del clero, como a intelectuales , a gente de la nobleza y del pueblo, en muchas ciudades se habían nucleado adherentes a la Reforma y esto era algo sumamente preocupante para la Curia Romana.

El cardenal Caraffa (que luego sería Pablo IV) había afirmado que “ toda Italia estaba infectada de la herejía luterana..”
El mismo Caraffa sería nombrado, entre otros, inquisisidor general y su jurisdicción alcanzaba del otro lado de los Alpes; cuando en 1542 se funda en Roma la Congregación del Santo Oficio. Esta tenía autoridad para perseguir, encarcelar, juzgar y ejecutar a toda persona que se sospechare de herejía, ya sea directamente o a través de tribunales menores dependientes.
De esta formulación se esperaba un éxito similar al que se veía en la Inquisición española.

Un punto en contra , en cuanto a esas aspiraciones lo constituía el mismo papado que no estaba muy dispuesto a otorgar tal independencia de movimiento en su mismo territorio.
En principio la Inquisición no tuvo demasiados problemas en los estados cercanos al papado, pero con los estados principescos tuvo que ir negociando para poder llegar a operar en ellos y como vimos en el caso de Venecia, algunos sólo permitían que actuara si se mantenían sujetos al gobierno civil.

De todas formas el desarrollo de las actividades en Italia no fue similar al de España.
Italia era en comparación con España bastante más flexible en materia religiosa. Las retractaciones (salvo honrosas excepciones algunas ya señaladas) se lograban con mayor facilidad; y en muchas casos se forzaba la disolución y el destierro de los protestantes sin violentos derramamientos de sangre; aunque de todas formas hubo quema de herejes a lo largo de toda Italia; nunca fue en la medida de los estados españoles.
En el caso de Venecia , como se detalló en la entrada que hace referencia a Bartolomé Fonzio, las ejecuciones se hacían por inmersión en la laguna , a donde la víctima era llevada por dos góndolas.

Así fue como ocurrió en Lucca, Faenza, Ferrara, Nápoles, Siena, Bolonia, Venecia, Milán, Vicenza; sin embargo en Calabria, en la región de Cosenza los valdenses decidieron resistir todo intento de avasallamiento y fueron totalmente exterminados en un hecho sangriento y trágicamente inhumano , siendo los cristianos valdenses asesinados a cuchillo, por fuego o despeñamiento y los pocos sobrevivientes encerrados en mazmorras; muchas mujeres fueron violadas antes de ser así asesinadas y las que sobrevivieron, junto con los niños, vendidos como esclavos.

Como vemos a pesar de algunos matices diferentes, el síndrome de brutalidad era común, tanto para la tristemente célebre Inquisición española, como para la Inquisición italiana.