Influencias intelectuales en la Rosa Blanca.

La influencia del circulo de intelectuales con el que se rodearon, tiene también una importancia vital.
Es ello obvio, desde el momento que la principal acción de propaganda, aunque no la única, estaba dirigida hacia la “intelligentsia”, es decir la la élite intelectual alemana.
Consideraban que este sector debía asumir la responsabilidad mayor en la representación de los valores de la cultura occidental y cristiana. Lo suponían así, aún a pesar de creer que la guía moral y espiritual que debían proveer, había estado ausente en las dos últimas décadas y que ello había dado lugar al entronamiento del nacionalsocialismo.
Ese era el momento de volver por sus fueros, casi como una oportunidad histórica.
La inspiración de estas ideas y en general del todo el ideario que los movía en sus inquietudes humanísticas, políticas y sociales; provenía entre otros orígenes de personajes como el profesor Hubner y sus clases en la Universidad de Munich, más tarde involucrado directamente con el grupo como se ha mencionado y , también de pensadores como Carl Muth y Theodor Haecker.

Muth veía en la crisis del liberalismo un abismo que permitía todo tipo de deformaciones, entre ellas el nazismo y abogaba por un encuentro de la fe y la política; dado que ese abismo era propiciado por el progresivo alejamiento de la fe.
Carl Muth había fundado Hochland (Tierras Altas) una revista que había sido prohibida en 1941.
Si bien él pertenecía también a lo que se podría denominar como revolución conservadora, sus ideas al igual que las de Haecker (también autor de Hochland) se pueden definir como originales y muy poco ortodoxas; por ello pretender emparentar esta influencia que es real, como un giro hacia el catolicismo es fantasear mucho más allá de lo que los hechos permiten.

Estos intelectuales, indudablemente tuvieron un predicamento especial sobre la vida de los jóvenes de la Rosa Blanca, por sus pensamiento, integridad y fundamentalmente coherencia (cosa que les faltó tanto a la iglesia católica como a la protestante en su conjunto y como instituciones espirituales); pero no fueron los únicos, también se debe considerar el bagaje intelectual acumulado durante la primera juventud, con la lectura de diferentes clásicos, filósofos y pensadores alemanes y extranjeros como Schiller, Goethe, Maritain, Nietsche, Carroza, Rilke, Agustín de Hipona, Pascal, etc.
Inge Scholl, hermana de Hans y Sophie afirmará “que los libros desempeñaron un papel fundamental,desde la primera infancia.Y entre ellos también debemos contar la Biblia, nuestra madre protestante nos enseñó desde pequeños a orar y familiarizarnos con las Escrituras y con Dios.”

La síntesis de estos elementos confluyeron para dar lugar a una concepción del mundo pleno de humanismo, pero a la vez embebidos del espíritu cristiano, esto era lo que podía dar sentido a un futuro para Alemania lleno de libertad , igualdad y tolerancia que no era lo que veían a su alrededor pero que tenían esperanza de alcanzar ; si había una respuesta de parte de aquellos alemanes que aun conservaban moral y vergüenza.
En busca de esa respuesta lo arriesgaron todo.