lunes, diciembre 31, 2007

El amanecer de Wittemberg.

Desde la puerta de Wittemberg , resuenan golpes de un martillo, son golpes que vienen desde lejos, golpes cuya fuerza nace el día de Pentecostés.

Las 95 tesis clavadas el 31 de Octubre de 1517 en esa puerta fueron un acontecimiento que no solo afectó su época (y vaya si lo hizo), sino que su magnitud superó su espacio y su tiempo; por ello es siempre oportuno reflexionar sobre sus implicancias que siguen siendo tan vigentes hoy, como ayer , como siempre.

Consideraciones sobre la Reforma:

Decía Cicerón "Historia est magistra vitae" la historia es maestra de la vida.
Por eso es necesario diferenciar las diferentes conceptualizaciones de la Reforma, pues ellas condicionan su comprensión y afectan nuestra visión de la misma, de su origen y su entorno.
Porque, finalmente pesarán en nuestra aproximación a un hecho experimentado en la historia de la humanidad, que tuvo tremenda repercusión en el devenir social, político y religioso, cualquiera sea nuestra postura teológica y aún para aquellos que no la tienen.

En primer lugar encontramos un concepto histórico-cultural, que fue acuñado hace mas de 100 años, y donde Lutero es ponderado como el artífice esencial, que estructura bases que dan lugar al idioma alemán. Idea un tanto exagerada, pero que evidencia la importancia de su traducción de la Escritura al idioma del pueblo germano.
Asimismo se le proyecta como adalid de la liberación de la razón y ensalzado como un humanista por sus interpretaciones del hombre en tanto que ser “imago Dei”.
A través de estas premisas puede establecerse una relación con Erasmo y con el humanismo, en una elucidación que no deja de ser forzada.
Porque Lutero se aleja de todo planteo resplandeciente sobre el ser humano, por el contrario visualiza en él la imposibilidad de alcanzar aquello para lo que fue creado, sino hay una intervención divina que lo afecte enteramente.
Y no es extraño, porque la Reforma nutre sus raíces en concepciones escriturales (bíblicamente hablando), donde la visión del hombre responde a su propia realidad.
Hay una ineludible contradicción entre ambas visiones.
Y a lo largo de la historia de estos 490 años que van desde Wittemberg hasta nuestros días, el hombre continúa certificando esta visión bíblica que nada tiene que ver con el optimismo reinante con el humanismo.
El hombre no es algo insustancial e inocente , por ello no puede confundirse la Reforma con el humanismo, parten de supuestos diferentes y llegan a conclusiones diferentes.
Ergo este concepto histórico-cultural de la Reforma falla en un aspecto fundamental y diverge hacia una interpretación violentada.

Vayamos ahora a la interpretación nacionalista de la Reforma, encarnada en el ideólogo nazi Paul de Lagarde y en la que se apoyó el nacional-socialismo, en su búsqueda desesperada de conectar con las raíces del ser nacional alemán.
En ella se ve a Lutero como el paradigma del héroe alemán que se levanta contra la opresión y la humillación a la que estaba sometida la nación germana ,por el poder representado en la curia romana.
Más allá de manipulaciones de orden político étnico, esta interpretación adolece de fallas asombrosas, lo que la convierte en una falsedad absoluta.
No se puede discutir que Lutero amaba y tenía fuertes vínculos con su pueblo, pero tenía en su vida un fundamento más importante que lo impulsaba.

Su afirmación es clara :

"Cuando Alemania entierre al último de sus pastores, se enterrará a si misma."

Una vez más Lutero expresa lo que es infalible y se eterniza, lo que subsiste y es realmente importante en última instancia, no es lo nacional, ni lo racial .Y él está enfocado en esto que se perpetúa para siempre, la Palabra de Dios.

Otra interpretación posible es la religiosa, en sus tres vertientes, protestante, romanista e independiente.
La primer formulación , antepone bajo un barniz teológico, la realidad de un enfrentamiento institucional que no se agota en lo terrenal, sino que se resuelve en la esfera dogmática.
La enunciación teologal de Lutero no es discutible por su sólido fundamento bíblico, pero amarrar esta formulación a los aspectos meramente dialécticos, anula aspectos esenciales de la Reforma y dificultan la comprensión, por ejemplo, de su pervivencia casi cinco siglos después.
Curiosamente, la base de esta dificultad se cimenta en el desconocimiento histórico , en particular del contexto de la Reforma y de la historia de la Iglesia.

Desde la ortodoxia romana interpretan la Reforma como la catástrofe mayor que afectó al hombre del siglo XVI (y susbsiguientes), y que lo arrastró fuera de la Iglesia(Católica Romana).
Aseguran que la Reforma impele al cristianismo a un “casus belli” divisional y hasta fundamentan el secularismo posterior del hombre, en pensamientos que nacen en Wittenberg.
Esto se llama subterfugio de la historia.
El secularismo no abreva en la Reforma , sino el avance de la razón desde la ciencia natural y el conocimiento humano. Es el intelecto humano, desde una visión secular, aquello que lo diferencia del animal irracional. Por lo tanto naturalmente contrapuesto a la visión del hombre desde las Escrituras.

Finalmente la posición, que podríamos definir como independiente, explica la Reforma en su verdadero escenario : la Historia de la Iglesia.
En ella se vislumbra a un Lutero en la dimensión de reformador, su búsqueda es la de una restauración; en un sentido más insistentemente ortodoxo, una renovación.
Sus tesis apuntan al cambio de lo existente, no a la creación de algo nuevo. De acuerdo al pensamiento de Lutero, la institución romana se deformaba y llevaba un curso de abandono de las verdades bíblicas, era necesaria una vuelta a los orígenes.
No se proyecta como un rebelde, ni como un revolucionario, sino más bien, como alguien que llama a lo que existe a reformarse (a su esencia natural).En cualquier caso, nunca considera la posibilidad de un nueva institución, de una nueva iglesia.

Por ello puede afirmarse, que la fuerza del martillo de Wittemberg se encuentra en Pentecostés, la iglesia protestante no nace el 31 de Octubre de 1517, no emerge una nueva iglesia; la Reforma es un eslabón fundamental en la historia de la Iglesia que nace el primer día de Pentecostés y hasta allí podemos rastrear los orígenes de la Reforma protestante.

El amanecer de Wittemberg, es el amanecer de la Iglesia en Pentecostés.


CEIHE

Nota del autor: Gran parte de este trabajo, que aquí se resume a modo de esbozo, se basa en las obras (mayormente traducidas) de autores como J.Atkinson, G.Bergmann, D.Olivier, A.Greiner,J.Grau, H,Liljie y en la nueva perspectiva en la que está trabajando Daniel Pisoni y su equipo de investigación sobre los aspectos insertivos de la Reforma en el pensamiento Occidental.

lunes, octubre 29, 2007

400 años de la Biblia en italiano.

En este año 2007 se cumplen 400 años de la traducción al italiano de la Biblia. Esfuerzo colosal realizado por Giovanni Diodati, lingüista italiano, pastor y teólogo reformado que sirvió a la extensión de las Sagradas Escrituras , traduciendo no sólo al italiano , sino también colaborando como revisor de la versión francesa de Olivetan de 1643.

Giovanni Diodati nacido en 1576, era natural de Ginebra, ciudad en la que se había refugiado su familia de origen italiano, llegada desde Lyon, luego de desatarse las persecuciones contra los protestantes en Francia.
Su padre, años antes en Lucca había tomado contacto con las ideas protestantes a través de Pier Vermigli

Se dedica al estudio de las lenguas hebrea y aramea en Herborn, Alemania; lugar donde toma contacto con Jan A. Comenius, Althusius , Johann Fischer este último traductor de la Biblia de Berna.

Sus estudios teológicos le son impartidos en la Academia Reformada de Ginebra por Teodoro di Beza, quién había sucedido a Juan Calvino
Muy pronto obtiene un doctorado en teología y preside la cátedra de hebreo. Más tarde en 1608, será nombrado rector en la misma Academia y permanecerá como profesor por casi cincuenta años.
Como teólogo intervendría también en el Sínodo de Dort de 1619, que definió varios aspectos de la doctrinas reformada.

Se definiría siempre como italiano, a pesar de haber nacido en tierra ginebrina, al punto que en su primera anotación en su traducción de la Biblia, en 1607 se referirá asimismo como de “la nación di Lucca”.
Su acervo italiano, queda probado en su ferviente deseo de poder dar al pueblo italiano, la posibilidad de conocer las Santas Escrituras en su propio idioma y por ello acomete la magna tarea de traducirlas.
Será entonces como en 1607, en Ginebra se tendrá la primera traducción desde las lenguas originales al italiano de la Biblia completa, ya que hasta ese momento los protestantes italianos utilizaban versiones del Nuevo Testamento traducidos por Massimo Teofilo y del ex frate benedictino Edoardo Reuss.
Habrá una segunda versión revisada que verá la luz en 1641.

Para Diodati lo esencial de su trabajo será la fidelidad al texto sagrado y en segundo lugar la claridad, entendiendo que eran determinantes para la correcta interpretación de la Palabra de Dios.
Cumpliría además, esta traducción, un papel fundamental en la alfabetización del pueblo, en muchos casos, tarea realizada por protestantes italianos.

Desde su nacimiento mismo esta Biblia será perseguida, prohibida, quemada y combatida por el catolicismo romano que se opuso firmemente a su difusión.
Giovanni Diodati murió en 1649 en Ginebra, ciudad en la que desarrolló casi toda su actividad .Su trabajo y su esfuerzo, a pesar de la fuerte oposición sorteó todas las pruebas y sigue siendo hoy, cuatrocientos años después, la Biblia utilizada por los evangélicos italianos , que popularmente la llaman “la Diodati”.

Link recomendado:Sociedad Bíblica Italiana

viernes, septiembre 28, 2007

Birmania sola ante sus verdugos.



La lamentable situación que vive el pueblo birmano hoy, y desde hace décadas, no puede dejarnos indiferentes. Las jornadas de protesta pacífica liderada por los monjes, contra el régimen imperante que encabeza un gobierno militar corrupto y bestial , corre el terrible peligro de ser ahogado en sangre.

A lo largo de la historia hemos asistido a innumerables episodios de este tipo, de variada magnitud, pero siempre teñidos de la mas absoluta tragedia. No podemos dejar de recordar rápidamente la Primavera de Praga, Budapest, Tiananmen,etc. Porque se produce una tragedia cuando los derechos del hombre son vulnerados sistemáticamente y su reclamo acallado por la fuerza de quien detenta el poder de las armas.

Sin embargo, tan horrorosa realidad sólo es posible cuando hay otros elementos que confluyen para hacerla posible. Factores de poder, estrategias de equilibrio regional y mundial, intereses económicos, socio-políticos, indiferencias indolentes...
En el caso birmano, sin intentar una simplificación grosera, podemos señalar tres componentes gravitantes.

La inacción cómplice del gigante Chino (la misma China de los JJOO 2008) que por acción y omisión permite esta catástrofe humana y que no debería extrañar a nadie. China tiene su propia historia de falta de libertad ,brutales represiones y vergonzosa persecución de disidentes en los últimos 60 años, hasta hoy.

La incapacidad de Occidente, y ahora hablamos de nosotros, de articular medidas realmente efectivas para limitar y moderar este tipo de regímenes dictatoriales y monstruosos, nos evidencia que los ideales de libertad y democracia tan caros para nuestra cultura occidental, son sólo un anhelo muy lejano para el pueblo birmano.

Birmania sufrió en 1988, a manos de esta misma Junta Militar, sanguinaria y feroz, una clara prueba del método eficaz que están siempre dispuestos a utilizar sus verdugos, para acallar todo reclamo de libertades esenciales. La comunidad internacional, protestó, en mayor o menos medida, con diferentes bemoles. Pero el curso no cambió y a las partes de prueba nos remitimos. Finalmente una observación pasiva, matizada de condena inocua.

La pregunta obligada de este editorial es, las sociedades libres de este lado del globo: ¿Habremos aprendido algo de Camboya y los Khmers Rojos? Nunca más cierto que la historia es también una cuestión de supervivencia.

Daniel Pisoni (Bajo el auspicio del CEIHE)

miércoles, septiembre 19, 2007

Heródoto Virtual al CEIHE

Con el inicio del nuevo ciclo académico , se ha decidido que el Blog Heródoto Virtual sea incorporado al CEIHE ( Centro de Estudios e Investigación sobre la Historia de Europa).

Su función será difundir en idioma castellano las actividades del Centro, así como reseñas de los trabajos investigativos, estudios y proyectos de los diferentes componentes del CEIHE.

Se seguirán manteniendo las entradas realizadas desde su creación, al tiempo que no habrá modificaciones sustanciales en cuanto a la línea de pensamiento llevada hasta aquí, ya que ésta responde al ideario de valores que fundamentan al CEIHE.

Cordialmente.

Dirección CEIHE

lunes, septiembre 03, 2007

El prisionero personal de Hitler.

Cuando se menciona al pastor Martín Niemöller, acude a nuestra memoria el famoso poema que aparece a continuación:






Primero vinieron por los comunistas,
pero como yo no era comunista
no levanté la voz.
Luego vinieron por los socialistas y los sindicalistas,
pero como yo no era ninguna de las dos cosas,
tampoco alcé la voz.
Después vinieron por los judíos,
y como yo no soy judío,
tampoco levanté la voz.
Y cuando vinieron por mi,
ya no quedaba nadie que alzara la voz
para defenderme.


Esta es sólo una de las innumerables versiones del poema. En realidad , es parte de una respuesta que Niemöller dio, cuando le inquirieron sobre cómo pudo darse el ascenso del nazismo al poder, en la Alemania de 1933 hasta 1945.

Personaje singular de la Alemania del siglo XX. Encarna quizá como ningún otro al ciudadano alemán que se siente engañado por Hitler, pero que en ninguna forma está dispuesto a ser parte de ese sistema perverso.
Hijo de un pastor luterano, había nacido en Lippstadt el 14 de enero de 1892.Se alistó en la Marina Imperial, durante la 1ª Guerra Mundial (llegó a comandante de submarinos) y fue condecorado con la Orden del Mérito. Pasó de la aprobación inicial a Hitler y el ser una figura apreciada por la prensa nazi, al más profundo desengaño y a la férrea oposición al régimen hitleriano.

Su libro, autobiográfico, “Del submarino al púlpito.” fue muy bien acogido, a principios de la década del treinta, por los críticos afines al nacionalsocialismo. En su obra no sólo describía el proceso que lo llevó de marino de un U-Boot alemán, a ser pastor en una de las más respetadas iglesias del Berlín de las clases altas. También reflejaba su expectativa de aquel tiempo.
Sin embargo, no era solamente la crónica de sus días de guerra , ni el testimonio de un despertar espiritual, era además, el sentimiento de un ciudadano alemán que veía con profunda preocupación la amenaza comunista y la degradación del espíritu nacional que se venía produciendo en los últimos años. Pero que al mismo tiempo percibía en Hitler, la esperanza de una cohesión nacional y una restauración de la dignidad alemana, luego de la humillación que significaba el Tratado de Versalles. Pesaba en él, igualmente, el desagrado profundo que le producía la Republica de Weimar .

Había sido ordenado pastor en 1924 y siete años después le nombraban al frente de la congregación Berlín-Dahlem y es en esa posición en la que comienza a descubrir la realidad que el gobierno de Hitler pretende imponer.
En principio, como muchos alemanes, vio auspiciosamente el advenimiento de Hitler. Pero las rápidas maniobras iniciales de someter la iglesia protestante a la tutela nazi, el desarrollo de un marco de poder totalitario, la promulgación de leyes antisemitas e inmorales, el abuso y el terror hicieron de Niemöller un opositor indomable.

A contar de la Declaración de Barmen en 1934, el enfrentamiento con el gobierno nacionalsocialista será irreversible. Las fricciones serán constantes en la medida que Hitler descubría lo difícil que era acallar a la Iglesia Confesante (Bekennende Kirche), en cuyo núcleo y como uno de los principales líderes estaba Martin Niemöller.

La labor de resistencia que llevó a cabo Niemöller, tanto con la Pfarrebund (liga de apoyo a los pastores represaliados por Hitler) en la que fue uno de los fundadores, como en la Iglesia Confesante, fueron fundamentales.

En 1934, martín Niemöller tuvo ocasión de encontrarse con Hitler, cuando este hizo una invitación a los líderes de las iglesias evangélicas, con el fin de limar asperezas y aventar las críticas que recibía del sector que le era opuesto a sus designios. Hitler se mostró amigable y pretendió apaciguar los ánimos, asegurando que la iglesia evangeliza seguiría gozando de la excimisión de impuestos , asi como de cobertura legal, por lo que no deberían sentirse amenazados. Pero Niemöller pidió la palabra y retrucó al Führer , rechazando el intento de sometimiento que esperaba Hitler, le dijo: “Nuestra preocupación no es sólo por la Iglesia, es por el alma de nuestra patria.”
Nadie pareció apoyarle en tal afirmación y el silencio a continuación fue gélido , quedando en evidencia que, Niemöller no estaba hablando por todos los presentes, sino a tenor personal. De hecho, la sorpresa fue total para todos los presentes, incluido Hitler que no estaba acostumbrado a tales desafíos y que sólo se limito a responderle: “ El alma de Alemania déjemela a mi.”

Al aproximarse los Juegos Olímpicos de 1936 que se celebraron en Berlín, el Pastor Niemöller escribió a sus colegas:

“ Nuestra gente (los alemanes) esta tratando de romper los lazos colocados por Dios. Esto es engreimiento humano contra Dios. En relación a esto debemos advertir al Führer, que la adoración frecuentemente ofrecida a él, es solo debida a Dios. Años atrás el Führer se quejo por la existencia de retratos en los altares de las Iglesias protestantes. Hoy sus pensamientos son usados como fundamento no solo para las decisiones políticas, sino también para la moral y la ley. Ahora él es rodeado de la dignidad de un sacerdote e incluso se considera intermediario entre el hombre y Dios... Pedimos que se entregue a nuestro pueblo su libertad para que siga su camino hacia el futuro bajo la Cruz de Cristo, para que nuestros nietos no maldigan a sus ancestros por haberles dejado las cosas en tal estado en la tierra de forma tal que les sea negada la entrada al reino de Dios.”

Y poco antes de ser encarcelado, predicó en un sermón en su iglesia de Berlín-Dahlem :

“Debemos usar nuestros poderes para liberarnos del brazo opresor de la autoridad así como lo hicieron los Apóstoles de antaño. No estamos dispuestos a guardar silencio por mandato del hombre cuando Dios nos ordena hablar. For it is, and must remain, the case that we must obey God rather than man.”.

El 1 de Julio de 1937 fue arrestado bajo los cargos de abusar de su posición para promover la subversión.
Su arresto provocó una ola de indignación más allá de las fronteras, al punto que las presiones internacionales hicieron que el caso fuera manejado con alguna legalidad, en un tiempo en que toda oposición era acallada violentamente.

Poco después recibiría la visita de un pastor luterano. Este se extrañaba que un hombre con el predicamento de Niemöller, que tan valientemente había servido a su país en la guerra y al que consideraba un patriota y un cristiano fiel, estuviera encarcelado. Le preguntó, entonces, incrédulo, cómo estaba allí, a lo que Niemöller contestó: “Querido hermano, viendo como están las cosas en nuestra patria , yo también te pregunto ¿Cómo tú no estás aquí conmigo?”

En marzo de 1938 compareció en juicio. Es conocido también , que cuando el juez le increpó cómo se atrevía a desobedecer al Führer. Martín Niemöller le respondió: “No puedo callar porque mi Führer es mi Dios”.

Finalmente hallado culpable, recibió una condena de 2000 reichmarks y siete meses de prisión. A poco de cumplir la condena y quedar libre fue nuevamente arrestado, esta vez por orden directa de Hitler como su “prisionero personal” y enviado al campo de concentración de Sachsenhausen,.En 1941 sería enviado a Dachau, en confinamiento solitario. De allí saldría cuando fue liberado por las tropas americanas al final de la guerra, en 1945.
Habían pasado ocho años desde su primer arresto. Para ese tiempo una hija menor , había muerto de difteria y dos de sus hijos en el frente de batalla.

Al tiempo de salir en libertad, una de sus primeras iniciativas fue convocar lo que hoy se conoce como la “Confesión de culpa de Stuttgart” llevada a cabo en 1946.En ella se reconocía la parte de culpa y responsabilidad que le correspondía a la Iglesia Evangélica, por omisión, por callar, por la complicidad a la que condujeron esas actitudes. Finalmente por no haber sido fieles al Evangelio.

Dijo: "No podemos negar nuestra culpa con la excusa de que me habrían matado si hubiera hecho algo. Preferimos mantener silencio. Claramente no somos inocentes y me pregunto: ¿Qué hubiese pasado si en el año 1933 ó 1934, 14,000 pastores protestantes y todas las comunidades protestantes de Alemania hubieran defendido la verdad hasta la muerte? Si hubiésemos dicho: No es correcto que Goering encierre en campos de concentración a 100,000 personas para que mueran. Puedo imaginar que tal vez 30,000 ó 40,000 cristianos protestantes hubieran muerto, pero también es posible suponer que habríamos salvado a 30 ó 40 millones de personas. Eso fue el costo de nuestro silencio ".

Al pastor Martín Niemöller se lo recuerda hoy como uno de los pocos resistentes a Hitler que sobrevivió al régimen nazi.
Para algunos figura contradictoria, para otros paladín de la defensa de la libertad de conciencia. En cualquier caso, no puede negarse que fue alguien que se comprometió con su tiempo, que nunca buscó esconderse y que llegado el momento de reflexión, no ocultó, ni disculpó, su falta , ni sus errores, ni sus culpas.

Moriría en Wiesbaden en 1984, luego que en los años de posguerra se dedicara fundamentalmente, a luchar contra el armamentismo nuclear, convirtiéndose en una figura emblemática del pacifismo. Justamente él, que había sufrido en su propia carne, la locura del poder en manos del fanatismo mas abyecto que representó el Tercer Reich y lo peligroso del silencio cómplice.

viernes, agosto 03, 2007

Visita al Campo de concentración de Dachau.

(Hacía un tiempo que quería bajar a Munich, había algunas cosas que quería ver en su Universidad , pero también quería visitar el campo de concentración de Dachau, a poco tiempo en tren desde allí. Aquí dejo mis impresiones que no dejan de interrogarme sobre la condición humana o mas precisamente, sobre la inhumanidad humana..)

Introducción:

El Campo de Concentración de Dachau fue el primer campo de concentración instalado por Hitler. Fue el 22 de Marzo de 1933, muy poco después que Adolf Hitler asumiera el poder como Reichskanzeler, y su finalidad era internar en él a los presos políticos. Su capacidad original era para albergar a 5000 personas, aunque en su última etapa llegó a contener hacinados a más de 30000 personas.
Una barraca diseñada para 200 personas llegó a cobijar a 1600.
Entre el campo principal y los anexos (Aussenlanger), entre 1933 y 1945 se recluyeron más de 200000 personas de toda Europa y casi una cuarta parte hallaron la muerte en él.
Dachau sirvió también como siniestro modelo para los campos que se instalarían después en Alemania y países vecinos y en escuela de asesinos de las SS.

No me fue difícil encontrarlo, entre las indicaciones oficiales y las referencias que dan los vecinos del pueblo .Lo difícil vendría luego.
Al acercarme a él uno va teniendo la sensación de ir descendiendo a lo más abyecto de la barbarie humana. Más aún, cuando sabes que ese mismo camino era el que los prisioneros recorrían luego de descender de los trenes que los habían traído hasta allí.

Unas oficinas a la entrada del campo ofrecen información y distintos materiales explicativos referentes a las actividades allí desarrolladas, luego hemos de atravesar las rejas que hacen de entrada y que aún conservan la tristemente conocida inscripción en hierro forjado: “ARBEIT MACHT FREI ” (el trabajo os hace libres).

El campo.

Dachau fue una clara muestra que una de las primeras voluntades de Hitler, era acallar toda oposición o pensamiento disidente. Allí muchos hombres de las SS, dirigentes nazis, etc. aprenderían las técnicas, organización , administración y métodos de exterminio.

Sus primeros ocupantes fueron comunistas, socialdemócratas, monárquicos, luego se le unieron durante un tiempo convictos comunes con su pena de cárcel ya cumplida pero que se consideraban también, (al igual que los políticos contrarios al régimen) un peligro para la sociedad. Estos últimos se convertirían en no pocas ocasiones en delatores y espías de sus compañeros , al servicio de las SS.
Luego se enviaría allí a judíos (después de la Kristallnacht ingresaron más de 10000), gitanos, religiosos como el pastor luterano Niemöller entre otros (pude visitar la pequeña celda en la que fue recluido durante siete años) y a todo aquel que constituyera, a ojos del régimen una amenaza a la seguridad del Estado. Luego del comienzo de la contienda mundial, también se sumarían prisioneros de todos los países en guerra con Alemania, miembros de los movimientos de resistencia, etc.

Paradójicamente el comienzo de la guerra trajo esperanza a los prisioneros. Existía a partir de allí la posibilidad de que la derrota del Tercer Reich, significara también su libertad, si lograban sobrevivir. Es por ello que en las estadísticas del campo se nota un descenso importante en la tasa de suicidios a partir del comienzo de la conflagración, que anteriormente era especialmente alta.

La vida del prisionero.

Ni bien llegado el prisionero debía asimilar su nueva situación.
Estaba desamparado y sin derechos, la paliza física , el insulto y la vejación serían moneda corriente. Un número y un triángulo de tela de color (diferente en cada caso, se tratara de un preso político o de otra categoría) lo identificaban claramente y le dejaban a merced de sus captores.

Lo que le esperaba no era más que trabajo de explotación, hambre hasta la desnutrición, fatiga hasta caer, brutalidad y sadismo de los guardias.
Las extensas jornadas de trabajo diario, que superaban las 12 horas, las largas marchas de ida y vuelta del campo a sus lugares de trabajo, las formaciones para control, etc. no dejaban casi tiempo para el descanso físico. Si a eso sumamos una alimentación más que deficiente, encontramos un elevado número de muertes por lo que se conoce como “exterminio mediante trabajo”.

Dado que durante la guerra la mano de obra que representaban se hacía muy importante para la producción. Los que no tenían trabajo en el propio campo (talleres, herrerías, etc.) era enviada a trabajar fuera del campo en canteras, construcción o reparación de carreteras, etc. Aún hoy es posible observar trabajos realizados por los prisioneros, particularmente me llamó la atención un escritorio de madera que algunos prisioneros utilizaron para escribir cartas a sus familiares. Al tocarlo me parecía sentir el dolor de aquellos días.

Las empresas privadas también podían obtener prisioneros para trabajar como mano de obra esclava. Cuando alguno enfermaba o quedaba inhabilitado para trabajar por la debilidad era enviado al campo nuevamente (lo que equivalía a su pena de muerte) y reemplazado por otro que trabajaría en las mismas condiciones inhumanas hasta la extenuación.

El hambre era un problema especialmente serio, una sopa aguada , un trozo de pan y poco más eran insuficientes para el tipo de vida que llevaban y acortaban sus esperanzas de sobrevida. Entre los prisioneros el robo de pan era especialmente considerado como una violación al principio de solidaridad; dado que el robar la comida a un compañero podía significar la muerte por desnutrición de este.
Los incapacitados para trabajar sólo recibían la mitad de la ración de un prisionero común.
La mala alimentación a su vez , los hacía propensos a todo tipo de enfermedades y epidemias que no dejaban de diezmar sus filas. Diariamente morían más de cien encarcelados y en ocasiones hasta doscientos como cuando una epidemia de tifus devastó el campo en Diciembre de 1944. Estas condiciones empeoraron con el correr de la guerra. En los últimos cuatro meses de guerra murieron más de 13000 personas.

Los castigos físicos de los guardias eran brutales.
Una máxima que comenzó a aplicarse en Dachau y que se extendió como principio regidor a los demás campos hasta el final de la guerra decía:” Ser tolerante significa ser débil..” por lo cual cada guardia juzgaba por si mismo las presuntas faltas de los prisioneros y las penaba. Estas faltas podían ser tan mínimas como un botón de chaqueta perdido, una respuesta equivocada o una suciedad en la barraca y su pena 25 azotes sin que hubiera desmayo (sino se volvía a comenzar), colgamiento por horas, plantón de varios días continuados a la intemperie, encadenamiento, etc. hasta la pena máxima.
En ocasiones los guardias de las SS ofrecían una soga para que el preso se colgara asimismo, si lo decidía. No pocos optaron por esta muerte rápida.

El horror bajo la forma de la expirementación médica.

En el campo de concentración de Dachau también se realizaron experimentos médicos con los prisioneros, utilizándolos como conejillos de Indias.
La finalidad de los experimentos eran mejorar las oportunidades de sobrevivir o de curarse de los soldados alemanes que, pudieran sufrir congelamientos, heridas mutilantes , enfermedades, infecciones, etc.
Estos experimentos acabaron atrozmente con la vida de muchos prisioneros.
Algunas experimentaciones fueron conducidos, entre otros, por el Dr.Claus Schilling, reputado especialista en medicina tropical. Infectó a 1100 presos de paludismo en la búsqueda de un tratamiento para esa enfermedad, probando diferentes métodos.

Otro experimento, era dirigido por el médico de aeronáutica militar Dr.Siegmund Rascher y consistía en pruebas de descompresión en cámara, para ver cómo podía reaccionar el cuerpo de un piloto sometido a una brusca descompresión. Casi 200 prisioneros fueron utilizados en este experimento, de los que murieron cerca de 80.

En la Exposición del campo era posible ver los informes escritos que, estos monstruos con título de médico realizaban, allí podía leerse:”...por la formación de embolias gaseosas se sumergió a varios sujetos en el agua, hasta provocarles la muerte, sin lograr que recuperaran el conocimiento...”

También hubo experimentación sobre cuánto enfriamiento podía soportar un cuerpo humano antes de colapsar, el profesor Holzlöhner y el Dr.Finke colaboraron en ellos.
Se provocaron artificialmente tuberculosis, septicemias e infecciones varias para probar antisépticos y diferentes bioquímicos.

Y esto lo propusieron, dirigieron y realizaron personas cultas, reconocidas en sus profesiones, cuya vocación los llamaba a ser sensibles ante el dolor humano.

Las distintas formas de ejecución o aniquilamiento.


Otra forma de exterminio, fue la ejecución sistemática de lo que los nazis consideraban sin valor, como los enfermos e incapacitados para el trabajo. Sus antecedentes estaban en el decreto de eutanasia que en la práctica se había constituido en un asesinato masivo de enfermos mentales.
En 1941 comenzaron a salir de Dachau con dirección a Hartheim cerca de Linz donde eran ejecutados mediante gas tóxico. Así hallaron la muerte más de 3000 personas.

La GESTAPO tenía una sección especial del campo donde llevar sus arrestados con el fin de interrogarlos y mantenerlos prisioneros hasta obtener alguna información que fuera de interés. También podían, además, ordenar ejecuciones si lo consideraban.

Luego de la ocupación de Francia, llegaron muchos resistentes franceses ,simpatizantes o sospechosos de serlo; en lo que se denominó operación Noche y Niebla. Esta consistía en operativos nocturnos y secretos de traslado a Alemania y se los conocía como los NN.

Los rusos recibieron también un trato especial. Hitler había dado órdenes de que fueron tratados al margen de las Leyes de Ginebra que amparaba a los prisioneros de guerra.
Los que eran identificados como dirigentes políticos debían ser fusilados de inmediato.
Los prisioneros rusos muertos en Alemania y los países ocupados durante la guerra ascendió a más de 3.000.000
En uno de los ángulos del campo está señalado el campo de tiro que las SS utilizaron para los fusilamientos masivos de prisioneros rusos.

Se construyó también una cámara de gas, similar a las de Auschwitz, pero que nunca se utilizó. Sí los hornos crematorios, que se fueron incrementando hasta cuatro, dado que el primero fue rápidamente insuficiente.

Una visión espeluznante me ocurrió al estar parado frente a una barraca próxima al horno crematorio y observar una foto de los últimos días del campo, tomada desde mi misma posición y perspectiva, donde eran visibles una montaña de cadáveres a la espera de ser cremados.

Conclusión a modo de reflexión.

Reconozco que aún estoy digiriendo y procesando todo aquella experiencia.
Recorrer las instalaciones, las barracas, las oficinas de interrogatorio, el campo, todo aquello que es testigo mudo de lo que el hombre puede hacerle al hombre fue para mi una experiencia fuerte.
De retorno a mi casa en Hamel, en el norte de Alemania , reflexionaba sobre la capacidad humana del mal. Su engendro y desarrollo, si es posible ver al nazismo tan sólo como una aberración histórica o si por cierto es algo mucho más peligroso. Si es algo que pasó o que desde que es un fenómeno que le aconteció al hombre es factible de volver a ocurrir. Si así fuera,¿Qué formas tomará entonces? ¿Es recordar una forma de prevenir?

En cualquier caso me admiré que junto conmigo hiciera la visita al campo, con un guía administrativo, un nutrido grupo de oficiales de una de las escuelas militares de la Alemania de hoy. Tuve la impresión que Dachau les hablaba especialmente a ellos.

viernes, julio 13, 2007

Gloria Dei, vivens homo.


Una vez más Gabriel Ñanco de gabrindio.blogspot.com pone al alcance de los lectores de habla castellana, el interesante pensamiento emergente en la teología latinoamericana.
Hoy es el turno del teólogo y escritor Ed René Kivitz; cuyo post en kivitzenespanol.blogspot.com , dejo a vuestra consideración.¡Gracias Gabriel!.

Gloria Dei, vivens homo.
por Ed René Kivitz

El ateismo es un fenómeno de la modernidad. Fue a partir del Iluminismo que se hizo la distinción entre fe y ciencia, lo que dio resultado al surgimiento de los campos religioso y secular. La modernidad excluyó a Dios como hipótesis para explicar el universo y normalizar la vida social. Mientras que la religión explica el mundo con afirmaciones metafísicas sustentadas por la fe, la secularización se vale del método científico que demuestra los hechos: contra los hechos no hay argumentos. Lo que la ciencia no puede probar no puede ser impuesto como paradigma para la vida en sociedad, es objeto de fe individual y privada.

Copérnico y Galileo iniciaron el derrumbe de las explicaciones teológicas del mundo de la física. Karl Marx condenó la religión como el opio del pueblo e instrumento de alienación social. Friedrich Nietzsche denunció la fe en Dios como un impedimento al desarrollo de una humanidad autentica. Sigmund Freud afirmó la búsqueda de dios como una manifestación de un rechazo a la madurez, una opción por la infantilidad que insiste en mantenerse bajo el cuidado de un Dios que se parece más a un padre sobre-protector.

Todos ellos tenían en común la preocupación de emancipar al ser humano de la ignorancia científica, la opresión social, la cobardía existencial, la infantilidad psicológica. Sus palabras negaron a Dios, pero su intención afirmó a Dios con todas las letras. Como Queruga esclarece, el ateismo de la modernidad puede ser entendido no como la negación de lo divino, sino como la afirmación de lo humano.

El tiro moderno salió por la culata. La “muerte de Dios” mató al hombre y vació el universo de sentido: dirección y significado. Y entonces surgió la modernidad líquida (Bauman), cuando ya se sabe que el humano no se basta, la ciencia y la tecnología no son suficientes, las ideologías carecen de suplemento de alma y la razón no abarca la totalidad de la realidad: “hay mas misterios entre el cielo y la tierra de lo que sueña nuestra vana filosofía” decretó Shakespeare.

He aquí la oportunidad del rescate de la religión, o mejor dicho del Cristianismo (el gran condenado en el banco de los reos de la modernidad). Ahora es la hora de mostrar que el sueño de la modernidad se realiza en el Cristianismo adulto. Solamente a partir de la fe y de la relación con la trascendencia, más allá de los límites de la razón, el ser humano desarrolla su plena humanidad. El Cristianismo también quiere el surgimiento del hombre nuevo, o como dijo San Ireneo de Lyon en el siglo II: Gloria Dei, vivens homo; la gloria de Dios es el hombre en la plenitud de su vida.

Publicado por Gabriel